China reabrirá sus fronteras a los turistas extranjeros por primera vez desde que la pandemia del coronavirus comenzó hace tres años.
A partir de este miércoles, todas las categorías de visas volverán a estar habilitadas para ingresar al gigante asiático.
Sin embargo, los expertos de la industria turística no esperan una afluencia masiva de visitantes a corto plazo o un impulso significativo para la economía. En 2019, los ingresos por turismo internacional representaron solo el 0,9% del PIB de China.
Otro dato a destacar es que las áreas en China que no requerían visas antes de la pandemia volverán a tener entrada sin visa. Esto incluirá la isla turística sureña de Hainan, un destino favorito desde hace mucho tiempo entre los rusos, así como los cruceros que pasan por el puerto de Shanghái.
También se reanudará la entrada sin visa para extranjeros de Hong Kong y Macao a la provincia más próspera de China, Guangdong, región en donde se encuentran los hoteles de alta gama populares entre los viajeros de negocios internacionales.
Sin embargo, más allá del impulso del gobierno central, China continúa sin ser un destino de moda para los turistas, principalmente por las opiniones desfavorables que el país tiene entre las democracias occidentales debido a las preocupaciones sobre los derechos humanos y la agresiva política exterior de Pekín.
En 2022, solo se realizaron 115,7 millones de viajes transfronterizos hacia y desde China, y los extranjeros representaron alrededor de 4,5 millones, mientras que en 2019 China registró 670 millones de viajes y los extranjeros representaron 97,7 millones.
