Aunque la mayoría de las cifras confirman que la economía china está en "crisis", desde el Gigante Asiático consideraron que está lejos de colapsar.
Mao Ning, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, expresó: "Parece que habrá varias teorías sobre el colapso de China de vez en cuando. El hecho es que la economía de China no se ha derrumbado".
"Tenemos confianza y somos capaces de promover un desarrollo económico sostenido y saludable", agregó.
La economía china mostró un importante repunte tras la decisión del gobierno de Xi Jinping de terminar con las duras restricciones por la pandemia del coronavirus.
Sin embargo, ha perdido impulso tras un buen comienzo en el primer trimestre, afectada por un débil gasto de los consumidores y una crisis inmobiliaria cada vez más profunda.
En este sentido, una encuesta de Reuters reveló que la economía de China crecerá menos de lo que se pensaba anteriormente este año y el próximo.
En general, los expertos coinciden en que la crisis es consecuencia por la enorme deuda debido a décadas de inversión en infraestructura y una crisis inmobiliaria.
Así, con el 70% de la riqueza de los hogares inmovilizada en el debilitado mercado inmobiliario, sumado al creciente desempleo juvenil, la demanda de consumo está en caída libre y las empresas privadas se niegan a invertir.
La encuesta de Reuters del 4 al 11 de septiembre, entre 76 analistas, dentro y fuera de China continental, predijo que la economía crecería 5,0% este año, menos que el 5,5% pronosticado en una encuesta de julio.
Incluso muchos alertaron que el objetivo de crecimiento del gobierno de alrededor del 5% para este año podría no cumplirse, ya que las políticas de estímulo de Pekín no serían suficientes para estabilizar la economía.
