El primer ministro chino, Li Qiang, anunció que China tomará medidas para impulsar la demanda, fortalecer los mercados, promover el desarrollo y abrir partes de "alto nivel" de su economía al mundo exterior mientras acelera la transición ecológica.
Al exponer en una cumbre del Foro Económico Mundial en Tianjin, Li no dio más detalles sobre los planes de China, aunque sus declaraciones fueron recibidas con optimismo.
Según Li, se espera que el crecimiento económico de China en el segundo trimestre sea mayor que el del primero y que alcance el objetivo de crecimiento económico anual de alrededor del 5%.
El PIB de China creció 4,5% interanual en los primeros tres meses del año, pero el impulso se ha desvanecido considerablemente desde entonces.
Por ello, varios bancos importantes han recortado sus pronósticos del PIB para 2023 después de que los datos de producción industrial y ventas minoristas de mayo no cumplieran con los pronósticos.
El grupo Nomura recortó su pronóstico del PIB para 2023 a solo 5,1% desde 5,5%, y agregó en una nota que su nueva perspectiva incorporó el impacto de las posibles medidas de estímulo político.
Li también aludió a la reciente retórica negativa dirigida hacia China por parte de las principales democracias occidentales: "Todo el mundo sabe que algunas personas en Occidente están exagerando la llamada 'eliminación de riesgos' y creo que, hasta cierto punto, es una proposición falsa".
La declaración de Li haría referencia a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien dijo que Europa debería "eliminar el riesgo" diplomático y económico de China.
"Las barreras invisibles puestas por algunas personas en los últimos años se están generalizando y empujando al mundo a la fragmentación e incluso a la confrontación. Nos oponemos firmemente a la politización artificial de los asuntos económicos y comerciales", sentenció Li, en un claro mensaje para EE. UU.
