Este lunes, Chile cumplió 50 años desde que Augusto Pinochet lideró un golpe de Estado contra el presidente socialista Salvador Allende, lo que marcó el comienzo de dos décadas de gobierno militar que provocó la muerte de miles de personas e impuso un modelo económico liderado por el mercado.
El golpe del 11 de septiembre de 1973, en el que varios tanques recorrieron las calles de Santiago de Chile y aviones Hawker Hunter bombardearon La Moneda, fue un antes y un después para el país.
Por ello, este lunes se realizaron importantes actos de homenaje, inclusive un minuto de silencio en la ceremonia oficial en La Moneda.
Allí, el presidente, Gabriel Boric, afirmó que "conmemoramos una fecha que es dolorosa y que, sin duda, es un punto de inflexión en nuestra historia. El golpe no se puede separar de lo que vino después; a partir de ese momento se violaron los derechos humanos".
Sin embargo, en una situación parecida a la que se vive hoy en día en la Argentina, pese a que la afirmación de Boric es más que indudable, Chile está marcadamente polarizado al respecto.
Si bien Boric hizo campaña para recordar el aniversario del golpe, se ha enfrentado al rechazo de algunos políticos y votantes. Una encuesta de Pulso Ciudadano mostró que el 60% de los chilenos no estaban interesados, mientras que casi cuatro de cada diez dijeron que culpaban a Allende por el golpe.
"Hay algunos que nos invitan a pasar página, a olvidar el pasado. Pero no hay un futuro brillante posible sin memoria y verdad", dijo Boric, apuntando contra las negacioncitas.
Según diversas comisiones chilenas de derechos humanos, hay 40.175 víctimas de la dictadura, clasificadas como ejecutadas políticamente, desaparecidas, encarceladas o torturadas. Miles de personas también huyeron al exilio y más de 1.000 siguen desaparecidas.
"Cuando nos falta un detenido desaparecido, es una ausencia que nos destroza a todos. El Estado los hizo desaparecer, por lo que debe asumir la responsabilidad de descubrir dónde están", agregó Boric, acompañado de algunos de sus pares, como el uruguayo Luis Lacalle Pou, el colombiano Gustavo Petro y el mexicano Andrés Manuel López Obrador.
