Larry Fink, director ejecutivo y fundador de la empresa de gestión de activos más grande del planeta, dice que la era que ayudó a construir ha terminado.
- "La invasión rusa de Ucrania puso fin a la globalización que hemos experimentado durante las últimas tres décadas", escribe Fink en su carta anual a los accionistas de BlackRock, publicada hoy.
Fink se hace eco de lo que rápidamente se convirtió en la sabiduría convencional: que las perturbaciones económicas puestas en marcha por el acto de guerra sin precedentes de Rusia, que se suma a la agitación de la cadena de suministro pandémica, esencialmente acabaron con el orden económico mundial establecido al final de la Guerra Fría.
- La guerra marca "un punto de inflexión en el orden mundial de la geopolítica, las tendencias macroeconómicas y los mercados de capitales", escribe.
Después de décadas de subcontratar la fabricación en todo el mundo, las empresas y los gobiernos están buscando formas de protegerse de las grandes disrupciones globales haciendo más cosas a nivel nacional.
- O, como dijo Fink, "reevaluar sus dependencias y volver a analizar sus huellas de fabricación y ensamblaje".
- A largo plazo, la guerra también ayudará a acelerar la transición a la energía verde, aunque habrá mucha energía marrón a corto plazo, escribe.
