La carrera por la candidatura presidencial republicana tendrá una nueva etapa este sábado con las elecciones primarias de Carolina del Sur. La particularidad es que el Estado fue gobernado por Nikki Haley que todavía aspira a ganarle la nominación a Donald Trump.
La ventaja que lleva el expresidente en materia de delegados a la Convención partidaria que se realizará entre el 15 y el 18 de julio en Milwaukee es muy clara como consecuencia de que ganó todas las primarias y asambleas realizadas hasta ahora.
Aspira a que luego de triunfar en Carolina del Sur, como anticipan todas las encuestas, su rival desista de seguir en la competencia al ser derrotada en su propio territorio.
- Sin embargo, Haley sostiene que pretende llegar con chances al 5 de marzo, denominado el supermartes porque se votará en 16 estados. Entres ellos, California, Texas Colorado y Massachusetts.
El argumento de Haley, basado en las elecciones recientes, es que Trump perdería las elecciones presidenciales de noviembre.
Entre otros motivos, porque hasta esa fecha pasará más tiempo en los tribunales, por las múltiples causas judiciales que tiene abiertas, que en campaña buscando votos. También le cuestiona su mensaje confrontativo que tensiona el sistema institucional.
De todas maneras, el fuerte apoyo que tiene Trump en la base republicana hace que su candidatura luzca como inevitable.
En ese caso, se repetirá la elección de hace cuatro años y tendría como condimento que nunca se asistió a una competencia entre un presidente ejercicio y su predecesor.
