Por primera vez desde 2014, los precios del petróleo han superado los US$ 100 por barril, como consecuencia de la alta demanda por la recuperación económica de la pandemia y la actual guerra en Ucrania.
Esto está afectando directamente los valores de los combustibles, cuyos precios se han disparado en todo el mundo. En este sentido, la semana pasada Petrobras aumentó 25% el precio del diésel y 18% el de la nafta.
En un año electoral, esta es una muy mala noticia para el presidente Jair Bolsonaro y por ello ayer se mostró muy crítico de la empresa petrolera estatal e insistió en que debe ser privatizada.
"Es impagable el precio del combustible en Brasil y Petrobras lamentablemente no colabora con nada, mucha gente me critica como si yo tuviera poder en Petrobras. No tengo. Para mí es una empresa que debe ser privatizada hoy mismo", aseguró.
Por otra parte, el líder brasileño, que es el responsable de designar al presidente de Petrobras, cargo ocupado actualmente por el general retirado Joaquim Silva e Luna, volvió a poner en duda su continuidad.
"Existe la posibilidad de que sea removido del cargo. Todos los funcionarios pueden salir. Todos pueden ser cambiados por motivo de productividad, fallas u omisiones en el cargo", explicó.
- La privatización de Petrobras, que es principalmente impulsada por el ministro de Economía, Paulo Guedes, es una posibilidad que Bolsonaro viene manejando desde hace un tiempo.
- En este sentido, su ministro ha afirmado en más de una oportunidad que, si Bolsonaro es reelecto, la privatización será un hecho, al igual que con el gigante eléctrico Eletrobras y Correios, la mayor empresa de logística de América Latina.
Mientras tanto, los funcionarios de Petrobras anunciaron recientemente que continúan avanzando con el proceso de venta del control de un gasoducto de gas natural que conecta a Bolivia con el sur de Brasil.
