El Banco Mundial mejoró sus proyecciones de crecimiento de la economía global para este año con relación a las de enero. Pasó de 1,7% a 2,1%.
La explicación está en el mayor consumo que se observa en Estados Unidos y una recuperación de la actividad en China superior a lo esperado luego de que se levantase las restricciones como consecuencia de un rebrote del Covid.
De todas maneras, la actividad global mostrará un retroceso frente a la expansión de 3,1% registrada en 2022. Para 2024 se espera un crecimiento de 2,4%, algo inferior a la proyección de 2,7% de enero.
En los países emergentes, exceptuando a China, el crecimiento de la actividad se desacelerará del 4,1% del año pasado a 2,9% en el actual. La expansión promedio en la primera mitad de esta década será de 3,4%, una de las más bajas de las últimas décadas.
Si bien el ajuste monetario para contener la inflación en muchos países afecta a la actividad, las principales economías del mundo han alejado el riesgo de una recesión.
De todas maneras, en el informe se reconoce que la economía global está en un estado precario. Según el Banco Mundial, Estados Unidos crecería 1,1% este año, la zona euro 0,4%, China 5,6% y Brasil 1,2%.
Entre los pocos países que tendrían una contracción de la actividad este año están Rusia, Chile y Argentina con una caída de 2%.
En materia de precios, se asume que el proceso de desinflación continuará, pero la inflación subyacente seguirá en muchos países por encima de su nivel prepandemia durante 2024.
