La delegación de Argentina solicitó hoy a la Organización Mundial del Comercio (OMC) ser sumada a la lista de patrocinadores de la iniciativa para levantar temporalmente las patentes de las vacunas Covid.
La propuesta fue presentada por Sudáfrica e India en octubre del 2020 frente al organismo, y su objetivo principal es expandir la producción de los inmunizantes y mejorar el acceso de todos los países. Cabe resaltar que esto alcanza a vacunas, testeos y otros tratamientos contra la enfermedad.
Desde que se dio a conocer, Argentina siempre se mostró a favor de la iniciativa, junto a otros 100 países, entre los que está Estados Unidos -gran defensor de los derechos de la propiedad intelectual-. Sin embargo, subir un escalón y convertirse en patrocinador implica asumir la propuesta como propia e impulsar su concreción en las negociaciones.
Así, Argentina es el tercer país del G20 en tomar esta postura, junto a Sudáfrica e Indonesia, y el tercero en Latinoamérica, junto con Bolivia y Venezuela.
Por su parte, entre los principales detractores están la Unión Europea, el Reino Unido y Suiza. Su postura es fundamental ya que, por su gran peso y la necesidad de consenso entre los 164 miembros, no es viable la aprobación de la medida y se requiere profundizar en las negociaciones.
Las propuestas en discusión
Al momento, se han presentado dos planes en torno a esta cuestión.
El primero es impulsado por Sudáfrica e India y, tras modificaciones, concluye en que la medida antes mencionada debe ser por “al menos tres años” e incluir a todos los tratamientos para el Covid-19.
Quienes apoyan esta iniciativa sostienen que, con ella, los laboratorios con la capacidad técnica podrán producir genéricos de las vacunas -sobre todo aquellas con tecnología de ARN mensajero-, lo que facilitaría la reducción de la brecha de acceso y distribución que hoy hay.
Los detractores sostienen que son la innovación, los conocimientos técnicos, la tecnología y el personal calificado los que permitirán la ampliación de la producción, y no los derechos de propiedad intelectual.
En tanto, la Unión Europea presentó el 4 de junio la idea de un acuerdo multilateral que incluya “precios asequibles” de los inoculantes a aquellos países que más lo necesiten. A su vez, plantea el “uso de licencias obligatorias” para que más laboratorios produzcan fármacos genéricos a cambio de un pago a los poseedores de las patentes.
Sin embargo, hay un factor más que es clave en esta negociación: Olaf Scholz. Previo a él, ocupó el cargo de canciller de Alemania, Angela Merkel, quien lideraba la posición más dura contra el levantamiento de las patentes dentro de la UE.
Scholz, en cambio, promete “una serie de políticas internas socialmente liberales” y, de sumarse al movimiento global que busca la liberación de patentes, su impacto podría ser muy importante, según explicó el premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, en una nota en el diario The Guardian.
También, ahondó en la visión del país sobre el problema y añadió: "La exención se trata de algo más que preocupaciones humanitarias y equidad global. Para Alemania, como un importante exportador, así como un país que recibe turistas que viajan por el mundo, es también una cuestión de interés personal. Todos los días leemos titulares sobre cómo la Covid-19 ha interrumpido las cadenas de suministro. Esto tiene un impacto directo en la economía global. La lógica subyacente es clara: cuantas menos personas en todo el mundo se vacunen, más espacio tiene el virus para mutar en variantes peligrosas”.
