Alemania, que es el motor económico de Europa, anotó una contracción de 0,3% del PIB en el último cuarto del año. De todas maneras, esquivó caer en una recesión que se produce cuando se registran dos caídas trimestrales consecutivas. El dato del tercer trimestre fue corregido y se mantuvo estable luego de que inicialmente se informara una baja de 0,1%.
Para 2024, la OCDE pronostica un crecimiento de 0,6%, que sería el más bajo entre los países del G20 con excepción de Argentina. Alemania se vería favorecida por los recortes en la tasa de interés que dispondría el Banco Central Europeo en 2024. Serían cuatro de un cuarto de punto de cada una y empezarían en el primer semestre según un sondeo entre analistas realizado por Bloomberg.
A su vez, el Banco Popular de China decidió este lunes no bajar la tasa de interés como esperaba el mercado luego de que se difundieran los índices de precios de diciembre que dieron cuenta de la persistencia de un cuadro de deflación.
Los analistas consideran que las autoridades chinas deberán recurrir más adelante a algún estimulo monetario para cumplir con el objetivo de que el PBI crezca el 5%. Para los organismos internacionales y los bancos de inversión les resultará difícil lograrlo.
