Mentirse a uno mismo es algo que tiene graves consecuencias en todas las áreas de la vida. Y en el dinero es mucho más notorio el impacto.
Al autoengañarnos, podemos justificar gastos innecesarios, caer en deudas y perder la capacidad de ahorrar para el futuro. Esta falta de honestidad con nosotros mismos nos lleva a tomar decisiones financieras imprudentes que no solo afectan nuestro bolsillo, sino también nuestra tranquilidad y bienestar.
Reconocer y enfrentar la realidad es esencial para mantener una salud financiera sólida y evitar problemas económicos a largo plazo.
Por eso hoy quiero compartirte 3 mentiras sobre el dinero que evitarán que te vuelvas rico.
Tu vecino o tu amigo se están haciendo ricos sin esfuerzo
Un peligro que va a evitar que construyas riqueza es la creencia de que te estás perdiendo oportunidades. Es que con el bombardeo de las redes sociales es fácil caer en el FOMO ("Fear of Missing Out" en inglés) que es esa sensación de que nos estamos quedando afuera de las oportunidades que los demás aprovechan.
Ese miedo hace que la gente caiga en estafas piramidales o que se sume a la inversión de moda, sin entender de qué se trata y con riesgo de pagar un precio demasiado caro. En eso hay que entender que hay una única inversión que te va a salvar, se trata de construir un camino.
Y si tu amigo o vecino te dicen en un asado de la gran inversión que te estás perdiendo, quedate tranquilo. La gente cuenta las que ganó y no las que perdió.
Es como si creyeras que las vidas de los demás son lo que ves en redes, cuando la realidad es que la gente comparte una visión idealizada de su vida y nadie cuenta los malos momentos en redes.
Jugar a la lotería es tu mejor chance de volverte rico
Hay una paradoja que se da con el dinero y es que mientras menos tenemos más riesgos estamos dispuestos a asumir, aún cuando esto implique perder tu capital. Por eso es que estudios demuestran que los millonarios tienen muchas menos chances de jugar a la lotería que la gente de escasos recursos.
Es que claramente la lotería o el casino son juegos en los cuales las probabilidades están en tu contra. Entonces nos preguntamos por qué personas que viven con lo justo gastan dinero en esas cosas cuando no se lo pueden permitir. Es que cuando parece que todas tus opciones son malas, gastar en juegos de azar puede parecer la única chance de progresar en la vida.
Esto genera una mala relación con el dinero, se ve como algo de suerte, fuera de nuestro control. Ahora, pequeños esfuerzos bien aplicados tienen un impacto enorme si están bien aplicados.
Abajo te muestro cuánto tendría una persona que ahorrara e invirtiera US$ 50 o US$ 100 por mes durante 40 años de vida laboral activa tomando como rendimiento el histórico promedio del mercado americano:
Ahí vemos que invirtiendo sólo US$ 50 por mes (US$ 24.000 en total) podrías llegar al retiro con un capital de más de US$ 200.000. Y llegando a US$ 100 mensuales, podrías alcanzar más de US$ 400.000.
No subestimes el poder de invertir aunque sean pequeños montos, usar sabiamente el dinero y no malgastarlo en el casino, las apuestas o la lotería te va a permitir potenciar tus ahorros.
Si no sabés cómo empezar, un asesor profesional puede ayudarte en ese camino de lograr que el dinero trabaje para vos.
Cuando tenga un millón de dólares mi vida va a ser perfecta
El ser humano tiene una tendencia a siempre querer más. Si ahora pensás que cuando tengas un millón de dólares o cualquier otro monto tu vida va a ser perfecta, estás equivocado. Porque muy probablemente vas a querer siempre más. Está estudiado que la gente siempre dice que necesita ganar 20% más para solucionar sus problemas, sin importar lo que estén ganando.
Y cuando conseguís ese aumento en tus ingresos, te das cuenta de que seguís sintiendo que te falta algo. Por eso es importante entender que hoy mismo podés empezar a tomar acciones que mejoren tu situación financiera, no necesitás esperar a que ganes más. Porque el dinero es un medio para lograr una vida feliz, no un fin en sí mismo.
Caer en las trampas que te mencioné va a impedir que construyas un patrimonio. Pero eso no tiene por qué pasarte a vos. Convertirte en protagonista de tus propias finanzas te permitirá hacer crecer tu capital.
