Un día después de los previsto, los emisarios del Fondo Monetario Internacional (FMI) finalmente se reunirán con Luis Caputo y Nicolás Posse este viernes. Si bien cambió el día, lo que no cambió es la postura del organismo con Argentina.
"No hay plata", dirá el Fondo, según fuentes ligadas a Washington en el sentido de los deseos más profundos de Caputo de que el Fondo le libere en torno a US$ 10.000 millones que no fueron cedidos al gobierno anterior. "Ni lo van a pedir, porque hoy no están para hacerlo, pero el Fondo sabe que las intenciones finales del ministro (de Economía) son esas", repitió el informante.
Tal como anunció el vocero presidencial, la reunión del Gobierno con el FMI se realizará el día viernes. Luis Cubeddu y Ashvin Ahuja estarán en representación del organismo, mientras que Caputo y el Jefe de Gabinete Nicolás Posse y autoridades del BCRA (Vladimir Werning y Santiago Bausili) serán de la partida por la Argentina.
- El objetivo de la visita, al menos en lo formal, es renegociar el acuerdo que el FMI suscribió con la anterior administración y que está "virtualmente caído" debido a que el país no cumplió las condiciones acordadas.
"Nuestro objetivo sigue siendo apoyar los esfuerzos en curso para restablecer la estabilidad macroeconómica en beneficio de Argentina y su gente. También podemos confirmar que las autoridades han ejercido su derecho como miembro del FMI de agrupar las recompras que vencen en enero y abonarlas a finales de mes", señaló un portavoz del organismo. Esto viene a cuento de que Argentina debe abonar unos US$ 1.900 millones en vencimientos y que se hará uso de la posibilidad de extender el plazo hasta fin de mes.
"El Fondo apoya el programa general de Milei pero quiere ver si finalmente puede funcionar. Lo que más temen es la implementación. Esto ya se está viendo y los funcionarios del organismo se van a entrevistar con distintas personas en Buenos Aires para llevarse de primera mano cómo está eso", explicó un ex gerente del FMI que conoce perfectamente lo que piensan en Washington.
Caputo y su equipo tienen cuesta arriba sus aspiraciones máximas que, además, fueron las que el mismo trader le vendió al presidente electo. El ex "Messi de Cambiemos" siempre aseguró que "se le podía sacar plata al Fondo". Ahora, lejos de la consultora y en la función, ve esa posibilidad como algo remoto. "No va a ser ahora", dice en la intimidad Caputo quien en los últimos días ensayó una desmentida acerca de que el país no buscaba dinero fresco del organismo.
Sea como fuere, las metas que se negocien con el organismo no serán un problema para el Gobierno de Milei. El nivel de ajuste fiscal que pregona es superior al que podría pedir el Fondo. Y el set de reformas que enviaron vía DNU son del agrado de Washington. La pregunta, como siempre, es si son viables política y socialmente hablando. "El Fondo no se come esto de que la sociedad votó el ajuste. El ajuste recae en donde todos sabíamos que iba a recaer y por eso la inquietud es cómo harán para que esto sea perdurable", advirtió el ex gerente del Fondo.
La pregunta que surge entonces es si el Gobierno podrá surfear sin nuevo financiamiento hasta que lleguen los dólares del campo en abril o mayo. La brecha, que está en mínimos, podría empezar a agrandarse si el mercado empieza a darse vuelta después del "veranito" de diciembre por la mayor demanda de pesos (algo estacional). Ya los dólares financieros treparon a $1.000 después de la quietud del mes pasado. "No dura esta economía sin dólares y con las importaciones pisadas que la brecha sea el 10%. Menos con una inflación desbordada al 30% mensual. El dólar tiene todo para repuntar", decía un trader del mercado informal.
