Con voces agrietadas, que se repartieron a lo largo de todo el día en los medios proclamándose a favor o en contra de los sindicalistas que le hacen a un Gobierno el paro general más rápido de la historia, sin sacar los ojos de la discusión de la Ley Ómnibus en el Congreso, el mercado financiero salió empatado: dólar blue saltó a un nuevo récord (se duplica desde las PASO), los dólares financieros bajaron, el BCRA sumó más reservas, los bonos volvieron a subir, el riesgo bajó y la Bolsa porteña finalmente mostró alguna debilidad después de tanta suba.
En esta Argentina que pelea desde hace décadas quién pone la plata en un país que solamente acumula pérdidas, la gran paradoja del día fue que, un día antes del paro programado por la CGT, el Banco Central acumuló 30 ruedas al hilo de aumento de reservas y los bonos lograron recuperar tanto valor, que en este momento el riesgo país bajó al nivel más bajo de lo que va de 2024: todo debería ser alentador, pero la protesta gremial y el despacho doble de comisión de la Ley Ómnibus le agrega suspenso a la tendencia que viene. Y lo más notable es que los verdaderos ganadores del día fueron los inversores especulativos que hicieron un rulo impecable, vendiendo dólares en los bancos y comprándolos en el blue, haciendo otra vez "clin caja".
Esta secuencia del laberinto argentino muestra un mundo que también tiene problemas por consecuencias secundarias originadas en la pandemia de Covid-19 que se sufrió en 2020. La economía china sigue desacelerando de manera cada vez más inquietante, sectores de la gigantesca economía de oriente están muy frenados, eso provocó el lunes un hundimiento de las Bolsas chinas, y el Gobierno de Beijing decidió realizar un gigantesco rescate bursátil, ya que hay papeles que están "muy tocados" y su banco central saldrá a hacer una intervención inicial de nada menos que US$ 278.000 millones.
A eso se suma que el martes y miércoles próximos la Reserva Federal de EE.UU. tendrá su reunión semanal, se descuenta que no moverá su tasa base del 5,5% anual, pero no se descartan movidas secundarias, como lanzamiento de bonos.
Por eso, siguieron muy firmes las tasas largas de EE.UU.: se pagó 4,9% anual a 1 año de plazo, 4,1% a 5 años, 4,2% a 10 años y 4,4% a 30 años. Y con eso en el exterior el dólar subió 0,7% en México, 0,5% en Chile, 0,3% contra el euro y 0,2% contra el yen y la libra, pero bajó 0,3% en Chila y 0,6% en Brasil.
En el mercado cambiario argentino, mientras tanto, lo que pasaba en el Congreso no inquietó demasiado, tampoco generó preocupación la marcha que prepara la CGT. Es más, el BCRA realizó la compra número 30 al hilo de dólares en el mercado: adquirió otros US$ 189 millones y desde que está Javier Milei en la Casa Rosada las reservas crecieron en US$ 3.749 millones. Y, con un dólar exportador que cotizó a $953,70, al final de día la autoridad monetaria logró sumar US$ 182 millones en las reservas.
A pesar de ese excelente resultado, como las tasas de interés queman los pesos que hay en los bancos, los pequeños ahorristas siguieron optando por la compra de dólares como forma de ahorro, y eso fue ayudado por los inversores especulativos, que vendieron dólares financieros en las entidades, para luego comprar billetes verdes en el mercado negro. Así, el dólar blue saltó $20 hasta $1.255, un récord nominal histórico que duplica el valor que tenía la divisa antes de las PASO de agosto pasado. Al tiempo que el dólar Senebi bajó $24,24 hasta $1289,28, el MEP bajó $13,07 hasta $1.233,22 y el contado con liquidación bajó $22,91 hasta $1.288,82 . Por lo que la brecha entre oficial y blue fue del 44% y la brecha entre el CCL y el mayorista fue del 57%.
En relación a la operación con títulos públicos, los analistas estuvieron haciendo todo tipo de consultas para entender si finamente tendrá éxito, o si será un nuevo fracaso, la nueva licitación del Bopreal (el bono para importadores) que se realizará este miércoles y jueves. Con eso como fondo, y con la persistente compra de reservas del BCRA (más el apoyo del FMI y de EE.UU.), los inversores siguieron tomando posiciones en valores estatales, por lo que, con alto volumen operado, los bonos argentinos recuperaron otro 1,7% y el riesgo país bajó 43 unidades, hasta 1.892 puntos básicos, el menor nivel de 2024, a pesar de que la Ley Ómnibus está en una coctelera y que estamos a las vísperas del paro gremial más rápido de toda la historia argentina.
En cuanto a papeles privados, Wall Street estuvo sumergido en el análisis de los balances trimestrales que siguen entrando. Por eso, los resultados empresariales fueron los protagonistas de la jornada, con United Airlines liderando las subidas, tras superar las previsiones de los analistas, pero hubo otras compañías que publicaron sus números con resultado dispar, como Johnson & Johnson, Procter & Gamble, Verizon, General Electric y Lockheed Martin. Con todo eso como marco, hubo cierre mixto en la Bolsa de Nueva York, por lo que el Dow bajó 0,2%, pero el S&P subió 0,3% y el Nasdaq trepó 0,4%. Y lejos de lo que pasaba en Manhattan, la Bolsa de San Pablo subió 1,2% y la bolsa de México mejoró 1,4%.
A nivel local, el negocio con papeles privados tuvo algún titubeo. El doble dictamen de la Ley Ómnibus desalentó a los inversores, y también se quiere ver cuál será el efecto secundario del paro de la CGT, con riesgo de que ocurra algún tipo de enfrentamiento.
Por lo que, con más negocios, la bolsa de Buenos Aires bajó 1,1%, con mayoría de bajas en las ADR argentinas en Nueva York. En números concretos, con $26.745 millones operados en acciones y $26.248 millones en Cedears, la bolsa de Buenos Aires bajó 1,1% (cedió 2,7% medido en dólares). Mientras que las ADR argentinas que cotizan en Nueva York tuvieron subas del 1 al 1,5% para Galicia e YPF; pero bajas del 1 al 3,7% para Central Puerto, Edenor, Pampa E, Telecom, IRSA y Loma Negra.
Finalmente, donde también hubo tendencia dispar fue en el valor de los commodities. El petróleo bajó 1,5%, hubo repunte para los metales preciosos, fuerte suba para los metales básicos, precios mixtos para los granos en Chicago, con Rosario funcionando en cámara lenta.
Y lo más desalentador del día estuvo otra vez en el mundo cripto: la multiplicación de las ETF criptográficas sigue chupando la demanda, por lo que el Bitcoin cayó otro 2,7%, con caídas de hasta el 6%, sobre todo para el ethereum, que se venía salvando.
