Según un informe de la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA), la producción automotriz nacional retomó su tendencia de recuperación con un aumento de 13,5% respecto al mes anterior, con un total de 32.570 unidades ensambladas. También superó el registro del mismo mes de 2019 por 20,2%.
Al observar el acumulado de enero a noviembre, el sector contabilizó 227.015 unidades producidas, entre vehículos de pasajeros y utilitarios. Esto marca una caída de 24,4% en su comparación con las 300.263 unidades que se produjeron en el mismo período de 2019 e incluyó meses, como el de abril, sin producción.
Asimismo, el sector registró una caída en la exportación de vehículos del 22,5% respecto a octubre con 11.503 unidades. Es 35,8% menos que el volumen que se contabilizó en noviembre de 2019.
En el acumulado de los once meses de este 2020, el sector exportó 120.691 vehículos, es decir, se registró una baja de 41,2% en relación con el 2019 cuando se enviaron 205.283 unidades a diversos mercados.
En cuanto a las ventas mayoristas, el sector automotor comercializó a la red de concesionarios 31.431 unidades en noviembre. Este volumen se ubicó 5,7% por debajo del desempeño del mes anterior, pero creció 37,3% en cuanto al mismo mes del año pasado.
De esta forma, el acumulado del año arroja que la venta mayorista a concesionarios se ubicó en 273.795 unidades. Significa 19,8% menos en contraste con el mismo período de 2019 en el que se comercializaron 341.323 vehículos.
“El comportamiento del sector refleja el compromiso asumido por las terminales de aumentar los volúmenes de producción. Esto se ve reflejado también en la participación de los vehículos nacionales en las ventas internas pero obviamente tenemos que continuar redoblando esfuerzos para revertir los datos negativos de las exportaciones. Creemos que con los inicios de producción de nuevas versiones y modelos que vimos estos últimos meses, esta recuperación en el frente externo va a ser posible”, analizó Daniel Herrero, hombre de la pujante Toyota y presidente de ADEFA.
“Hay que seguir trabajando en los planteos de la Visión 2030 a partir del diálogo y consenso que se amplió con la participación del Gobierno, que es el que nos ha permitido dar el primer paso en el camino hacia una industria de volumen, competitiva, que continúe invirtiendo, que exporte y que potencie su ya destacado efecto multiplicador económico. El proyecto de ley para declarar al sector como estratégico y la búsqueda de generar condiciones para la promoción de inversiones tiene avances pero tenemos que continuar trabajando en este sentido, entendiendo las dificultades que tenemos. Hoy ese diálogo está dando resultados y nosotros como ADEFA vamos a reforzarlo porque estamos convencidos que la Argentina tiene futuro como jugador destacado en la producción regional de vehículos para el mundo”, señaló.
El 2020 será un año malo para las terminales, con una producción que podría terminar algo por encima de los 250.000 O KM. Lejos del pico de 828.771 unidades de 2013, estará cerca del nivel de 2004. Sin embargo, el 2021 sería mejor: días atrás, en el lanzamiento de la nueva Hilux, Herrero estimó una producción de 440.000 unidades para 2021. Habrá que ver cómo termina 2020 y, sobre todo, qué depara 2021, pero hay optimismo entre las terminales y la producción podría pegar un gran salto.
