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La noticia que se esperaba no movió el amperímetro

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Luis Varela 03 diciembre de 2020

Por Luis Varela

La gran noticia mundial del día, que debería haber tenido un gran impacto en la economía y las finanzas, fue la autorización confirmada para que se inicie la vacunación contra el Covid-19 en Gran Gretaña el próximo lunes, con los productos de Pfizer y BioNTech. Y al mismo tiempo, Rusia también comenzará a vacunar contra Covid-19 la próxima semana con la vacuna Sputnik V. Y, en línea con eso, Holanda y Bélgica anunciaron que empezarán con su vacunación en la primera semana de enero. Y a nivel local Pfizer pidió autorización a la Anmat para que su vacuna pueda ser aplicada en Argentina.

Este tipo de anuncios, si se realizaban hace algunas semanas, hubieran provocado saltos enormes en las bolsas, euforia en las commodities, y un inmenso despliegue en ahorristas e inversores de todas partes, con un gran desahogo de casi toda la población mundial, por ver ya mismo, a la vuelta de la esquina, la luz al final del túnel del Covid-19, con una verdadera fiesta de cotizaciones, en algo así como pudo haber sido el festejo de la "belle époque" a cuando terminaron la guerra franco-prusiana en 1871, con una celebración que duró las tres décadas siguientes.

La respuesta de las bolsas

Sin embargo, ayer no hubo para nada fiesta. Hubo más bien tranquilidad, números bastante quietos, no solo en las bolsas sino también en casi todos las commodities y de algunas manera también en las monedas. Ocurre que analistas, centros de estudios, ahorristas e inversores empiezan a pensar en cómo quedará la economía real, y cómo será la recuperación de los niveles de actividad, después de que en el mundo se perdieran en total más de 200 millones de empleos, con empresas desaparecidas o heridas, que significarán un lento y desafiante regreso a la nueva normalidad.

De ese modo, la Bolsa de Nueva York no tuvo fiesta para nada: sus índices principales casi no se movieron del 0%, hubo una suba leve en la Bolsa de San Pablo y una mejora algo más consistente en la de México, que vino muy volátil en los últimos días. Por supuesto esta quietud de los índices ocultan algo que se está dando con bastante intensidad, que es la venta de valores que subieron en exceso entre marzo y octubre, con recomposición de algunos papeles olvidados, que fueron dejados de lado durante todo el desarrollo del virus.

Y en la Bolsa de Buenos Aires el clima fue bastante parecido, con el índice Merval mejorando 0,6%, pero con una particularidad: los inversores locales le están dando la espalda a la compra de papeles nacionales y se inclinan más por la compra de papeles extranjeros. De hecho ayer el volumen operado mostró apenas $ 925 millones en acciones y $ 1.839 millones en Cedears, lo cual es una foto bien contundente, y que indica lo que piensan los inversores.

Esta realidad tiene una explicación bien concreta, un informe de Morgan Stanley dejó completamente de lado a Argentina de los lugares aptos para inversión en el corto y mediano plazo.

Según MS, por las políticas aplicadas por el presidente Alberto Fernández, por la caída del PIB y por el Covid, Argentina volverá a los niveles económicos pre pandemia recién en el segundo trimestre de 2024. Mientras que ese mismo centro de análisis ve, por ejemplo, que Chile logrará volver a la actividad pre covid en marzo 2021, a Brasil lo ve recuperado en agosto 2021 y a Colombia y a México los imagina en pre covid en agosto 2022, en todos los casos muchísimo antes que Argentina.

Y los datos del informe de MS no se detienen en esa probable foto futura, sino que también analiza lo que determinará la súper emisión de pesos que realizó el ministro de Economía Martín Guzmán todo este año, duplicando la base monetaria y frenando variables y precios, con congelamientos que terminaron por impactar en la salud de las empresas locales y generando el exilio de muchas firmas extranjeras. Morgan Stanley además estima que la inflación argentina de 2021 estará cerca del 50% y no del 30% como estima Guzmán, lo cual de concretarse también puede ser un problema importante para el Gobierno, con una administración que se resiste a devaluar y que deja las tasas con rendimiento negativo, ya que las Leliq pagan 38% y los plazos fijos 37%.

Movimiento en las monedas

Mientras todo eso sucede, ayer hubo también movimientos en las monedas. En el exterior, el dólar subió 0,5% en Brasil, 0,4% contra la libra y 0,1% contra el yen, pero anotó bajas del 0,2% para el mexicano, merma del 0,3% para el euro y descenso del 0,5% en Chile. Y aquí en Argentina volvió a verse otra rueda de gran calma, pero con intervención oficial, con venta de reservas (dejando neutro el superávit comercial del día) pero sobre todo con venta de bonos, que son quemados literalmente, ya que prometen pagar a vencimiento tasas inimaginables del 17,1% anual en dólares.

Con gran intervención oficial, hubo baja de 74 centavos para el dólar turista hasta $142,73, baja de 45 centavos para el oficial hasta $86,50, el blue cerró sin cambios, a $153 y el mayorista subió 6 centavos hasta $81,49. Las reservas del Banco Central finalmente no cambiaron, siguieron en US$ 38.621 millones. El dólar MEP bajó 56 centavos hasta $144,17 y el contado con liquidación bajó 16 centavos hasta $148,35. Y así, la brecha entre el dólar oficial y el blue bajó al 77% y la del CCL con el mayorista se achicó al 82%. Pero medidos en pesos, el euro subió 33 centavos hasta 98,61 pesos, el real bajó 4 centavos hasta 15,57 y la libra bajó 45 centavos hasta 108,86.

La estrategia de Guzmán

Toda esta quietud del dólar, que es jugada fuertemente por Guzmán en este momento, porque los empleados en blanco están por cobrar sus aguinaldos y quiere evitar que se vayan al dólar, fue lograda gracias a una venta de reservas pero, sobre todo, a un importante movimiento de bonos. Ayer el ministro de Economía realizó una licitación, en la que logró conseguir el dinero que esperaba, pero con importante participación de empresas públicas poniendo en juego dinero y bonos, y con los inversores institucionales que participaron optando más por titulos ajustados por CER, como si esperaran a futuro una alta inflación (y no compraron bonos dollar-linked, ya que en esta ocasión no fueron ofrecidos).

Efectivamente, con 230 ofertas presentadas, muchas de ellas de organismos oficiales, Economía logró captar $112.600 millones para pagar los vencimientos de los próximos días. Sobre el total captado, el 46% fue en Letras del Tesoro a tasa variable más 3,2 puntos, pero el 54% fue captado en Letras o en bonos en pesos atados al CER.

El resultado de todo este movimiento, para pagar los vencimientos que hay de acá al lunes, con Guzmán pagando cada cosa que vence consiguiendo dinero tres días antes, los titulos públicos argentinos volvieron a perder precio, continúan bajando, están en el menor valor de las últimas semanas, y en paralelo el riesgo país argentino volvió a subir, hasta 1.412 puntos básicos, mientras el riesgo país de los países vecinos de América Latina sigue bajando, y están siete veces más abajo que el riesgo local, en la zona de los 200 puntos básicos.

Biden frente a China

A partir de ahora, con las vacunas aplicándose en pocos días, veremos cómo van actuando los mercados, sin el potencial de nuevas buenas nuevas a la vista, ya que por ejemplo Biden confirmó que continuará la tensión comercial con China, manteniendo aranceles, sobre todo después de que se conociera que los chinos se acaban de convertir en el principal socio comercial de Europa, toda una novedad para el fluir de mercaderías del mundo.

A partir de esta falta de noticias positivas para las próximas semanas, un adelantado como es Elon Musk, el dueño de la automotriz Tesla, salió a decir algo que vienen afirmando los especialistas bursátiles más conocidos. Probablemente después de desprenderse de una parte de sus propios papeles, Musk salió a advertir públicamente que las acciones de Tesla podrían aplastarse "como un suflé bajo un mazo". Esto está en línea con los que advierten que los precios de la Bolsa de Nueva York pueden acusar un duro golpe en 2021 si es que el empleo no empieza a recuperarse en todas partes.

Con eso como fondo, de todos modos, el petróleo anotó una suba de más del 1% con avances en las conversaciones en la Opep+, donde se regula la oferta. Pero hubo un cambio de dirección en los metales preciosos, que venían bajando y ayer recuperaron precio. Mientras que los metales básicos y los granos, que dependen del consumo, estuvieron con precios hacia abajo y más débiles. Y donde hay una ebullición sin dirección aparente, pero con gran riesgo, es en las cripotomonedas, donde el Bitcoin logró sostenerse, pero otras variantes están con una volatilidad tremenda.

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