De acuerdo con los datos publicados ayer por la Asociación de Fabricantes de Automotores (Adefa), durante febrero la industria nacional produjo 26.113 unidades, entre autos y utilitarios. Esta cifra representó un alza de 26,4% respecto a las 20.683 unidades producidas en enero, pero una contracción de 20% en relación las 32.662 unidades que se produjeron durante el mismo mes de 2019.
De esta manera, durante los dos primeros meses del año, la producción nacional acumuló un total de 46.816 unidades, lo que refleja una contracción de 1,4% en comparación con las 47.465 unidades que se produjeron durante el mismo período del año pasado.
Esta mala situación, que se evidencia en los volúmenes de las principales variables industriales, despierta preocupación en el sector. “Los datos de producción, ventas mayoristas y exportaciones, teniendo en cuenta el perfil de nuestra industria, son señales que indican que hay que reforzar el trabajo que se viene realizando”, señaló el presidente de Adefa, Gabriel López.
“Es importante implementar las medidas propuestas en el trabajo elaborado en conjunto con la cadena de valor en el Plan Estratégico 2030 para la mejora de la competitividad, alentar la política de apertura de nuevos mercados e implementar medidas para impulsar la demanda del mercado doméstico que sean instrumentos para poder revertir los índices negativos de la coyuntura y asegurar la sostenibilidad del sector en el largo plazo”, destacó el ejecutivo.
En tanto, según los datos de la entidad, las ventas mayoristas a la red de concesionarias durante el mes pasado alcanzaron un total de 27.191 unidades, lo que implicó un incremento de 5,7% en comparación con el desempeño del mes anterior, aunque una caída de 10,6% respecto al mismo mes del año pasado. Así, el primer bimestre del año resultó ser 12,4% inferior en relación al mismo período del 2019.
Según Adefa, durante el mes pasado se produjeron 26.113 unidades, lo que sigue despertando preocupación en el sector.
Por su parte, durante el segundo mes del año las automotrices exportaron 18.115 vehículos, lo cual significó un fuerte incremento de 108,4% en relación al volumen exportado en durante enero (8.691 unidades) y una baja de 6,8% frente a febrero de 2019. Respecto al primer bimestre, las exportaciones se mantuvieron prácticamente estables en relación al mismo período del año pasado: fueron sólo 28 unidades menos esta vez.
Los datos de Adefa muestran que el principal destino de las exportaciones de vehículos sigue siendo Brasil, que durante el segundo mes del año recibió 17.329 unidades enviadas desde Argentina. De esta manera, la participación del país vecino en las ventas externas representó 64,6% del total de la torta, muy lejos del segundo (Centroamérica) y tercer lugar (Colombia), que participaron con 8,9% y 8%, respectivamente.
Desplome de ventas
Hace unos días, la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara) informó que el número de vehículos patentados durante febrero fue de apenas 27.204 unidades, lo que significó un desplome de 32,2% respecto al mismo mes del año pasado, cuando se patentaron 40.116 unidades.
Las 72.114 unidades patentadas durante el primer bimestre del año muestran una caída de 28% respecto al mismo período de 2019. Según Acara, a partir de estos niveles, 2020 proyecta un escenario para el sector que alcance apenas 369.100 unidades, lo que representaría una contracción de casi 20% en relación a las 459.754 unidades alcanzadas en 2019.
La producción del bimestre del año reflejó una caída de 1,4% respecto al mismo período de 2019.
La crisis en el sector empezó después de mediados de 2018, en línea con el inicio de la crisis cambiaria y económica del país, luego de haber tenido casi dos años de niveles con cifras récord. De esta entidad indicaron que aún no están seguros de haber tocado piso aún, aunque resaltaron que “con medidas conducentes de estímulo” todavía están a tiempo de revertir la situación del año.
A la vez, destacaron que para enfrentar la crisis se debe dotar al sector de algunas herramientas para fortalecer el consumo interno, para salvaguardar las fuentes de trabajo y sus 75.000 empleos, además de los grandes aportes al Fisco que realiza el sector, partiendo de la base de que casi 55% de la venta de un automóvil corresponde a impuestos.
