El Indec informó que la inflación de diciembre fue de 5,1%, levemente superior a la de noviembre (4,9%).
Así, el 2022 cerró con una inflación de 94,8%, la más alta desde 1991.
La inflación se sigue desacelerando a nivel mensual, luego del pico de 7,4% de julio.
La división de mayor aumento en el mes fue restaurantes y hoteles (7,2%), seguida por bebidas alcohólicas y tabaco (7,1%). A su vez, en diciembre se destacó el incremento del servicio doméstico, que impactó en equipamiento y mantenimiento del hogar (5,9%); los combustibles, con incidencia en transporte (5,8%) y de la cuota de medicina prepaga, dentro de la división de salud (5,7%).
La suba de alimentos y bebidas no alcohólicas (4,7%) fue la que más incidió en la mayoría de las regiones. Se destacó el aumento de frutas; aguas minerales, bebidas gaseosas y jugos; pan y cereales y, en algunas de las regiones, verduras, tubérculos y legumbres.
- A nivel de las categorías, el IPC Núcleo (5,3%) lideró el alza mensual, seguido por regulados (5,1%) -impactaron, entre otras, las subas de combustibles y de las cuotas de medicina prepaga- y estacionales (4,6%).
Según el último REM del BCRA, las proyecciones para 2023 son similares. La proyección para la inflación acumulada de 2023 es de 98,4%.
El Gobierno es mucho más optimista y plantea 60% de inflación.