Entre 2022 y 2023 vencen US$ 44.000 millones con el FMI y, si bien el organismo se viene mostrando accesible a negociar, el reordenamiento de las cuentas fiscales podría condicionar una refinanciación de los vencimientos y conseguir un nuevo acuerdo, aseguró GMA Capital.
Además, sostuvo que “el oxígeno financiero derivado de los bajos pagos hasta 2024 debería aprovecharse para recomponer tanto la capacidad de pago como la posición financiera, con reservas netas en la zona de US$ 10.000 millones”.
Aunque afirmó que “el canje ayuda para fortalecer la sostenibilidad de la deuda por un menor stock de compromisos y un menor costo financiero”, sostuvo que es necesario trabajar en “el crecimiento económico y el sendero fiscal para no incurrir en una situación de iliquidez o insolvencia en algunos años”.
En este escenario, “a medida que los efectos de la pandemia comiencen a menguar, un mapa económico consistente colaborará para disipar los temores acerca de cómo el Gobierno lidiará técnicamente con las inconsistencias preexistentes a la crisis”.
En otro informe, Invecq cree que el acuerdo con el FMI será clave. “Un acuerdo que permita mejorar la imagen del accionar económico del Gobierno frente a los mercados internacionales y alinee los parámetros hacia un ordenamiento de la macroeconomía permitirá recibir financiamiento del exterior en un contexto donde la liquidez abundará a raíz de los programas fiscales implementados por la Unión Europea y la Reserva Federal de los Estados Unidos como grandes actores del escenario global”, dijeron.
