Si se tratara de una comedia protagonizada por Ugo Tognazzi, Alberto Sordi o Roberto Benigni más de uno podría sentarse y reírse un rato, pero a veces la realidad supera a la ficción.
La cosa es más o menos así: Alfa Romeo, legendaria marca italiana de autos ligada a la deportividad, decidió lanzar al mercado su nuevo modelo compacto y -atendiendo a los tiempos que corren- lo hizo en silueta SUV.
Hasta ahí no había tanto problema porque si bien no es la silueta que los puristas prefieren para una marca premium, en la actualidad todas las automotrices tienen sus SUV. Sin embargo, las críticas llovieron cuando el pasado miércoles se corrió el velo y apareció en escena el Alfa Romeo Milano.
No fueron pocos los que pudieron ver en sus líneas un notable parecido con otros modelos del Grupo ya lanzados como el Peugeot 2008 o el Opel Mokka, sobre una plataforma compartida también con el Nuevo Fiat 600 y el Jeep Avenger.
Claro, en tiempos de reducción de costos, esto es cada vez más usual pero no se debe traicionar la historia cuando se trata de una marca como Alfa Romeo, fundada hace 114 años.
Si bien el diseño es siempre subjetivo, hay un componente emocional detrás de la compra de un auto que en el frente lleva el logo del Biscione (la serpiente devorando a un hombre) en su frente y ahí sobrevino otra polémica: porque se eligieron dos opciones, una para el Milano con motor a combustión y otra para la variante eléctrica (también hay una híbrida).
Ninguna de las dos fue muy delicada, podríamos afirmar. Todo lo contrario. Si a eso se le suman unas falsas entradas de aire y a una "mirada" poco particular, ya vista en varios modelos de origen chino, el combo no es tan favorable.
Siempre hay detractores y es el mercado el que termina convalidando o no una apuesta de este tipo, que pretende posicionar a un modelo como el de ingreso a una marca y atraer a los más jóvenes, muchos de los cuales (ya hablamos de Europa) no pueden acceder a un primer auto, mucho menos de una marca premium.
Pero a esta novela le faltaba un capítulo más: el Gobierno italiano salió a criticar al Milano. ¿Por qué? Como se fabrica en la planta que Stellantis tiene en Tychy, Polonia, no puede llevar el nombre de una ciudad italiana. Así lo hizo saber Adolfo Urso, ministro de Desarrollo Económico.
"En Polonia no se puede fabricar un auto llamado Milano. Esto está prohibido por la ley italiana", declaró Urso en referencia a una ley nacional vigente desde 2003 que refiere a los "sonidos italianos".
"Esta ley establece que no se puede dar información que engañe a los consumidores. Por tanto, un vehículo llamado Milano debe producirse en Italia. De lo contrario, daría una indicación engañosa que no está permitida por la legislación italiana", sostuvo.
Es una legislación similar a la que impide -por ejemplo- denominar "champagne" al espumante que no sea producido en la homónima región de Francia, por tratarse de una denominación de origen
El nombre Milano era una suerte de homenaje a la historia de Alfa Romeo, ya que tiene sus raíces en esa ciudad; incluso ya fue usado en 1985 para nombrar al Alfa 75, un sedán surgido del estudio Italdesign Giugiaro.
Entonces, ¿qué decisión tomó Stellantis? Salir -casi jocosamente- a comunicar que el flamante SUV de Alfa Romeo se llamará Junior en lugar de Milano.
"¿El nombre Milano no? ¡Junior entonces! Durante una de las semanas más importantes para el futuro de Alfa Romeo, un funcionario del gobierno italiano declaró que el uso del nombre 'Milano', elegido por la marca para su nuevo deportivo compacto recientemente presentado, está prohibido por ley. El nombre 'Milano', uno de los favoritos del público, fue elegido para rendir homenaje a la ciudad donde comenzó nuestra historia en 1910. No es la primera vez que Alfa Romeo pide la opinión del público a la hora de elegir el nombre de un auto. Anteriormente se hizo en 1966 con el Spider 1600 cuando el nombre elegido por el público fue Duetto", explicó la marca este lunes.
"A pesar de que Alfa Romeo cree que el nombre cumple con todos los requisitos legales y que hay cuestiones mucho más importantes que el nombre de un automóvil nuevo, Alfa Romeo ha decidido cambiarlo de "Milano" a "Junior" con el espíritu de promover el entendimiento mutuo. El equipo Alfa Romeo quiere agradecer al público por los comentarios positivos, a la red de concesionarios italianos por su apoyo, a los periodistas por la enorme atención mediática prestada al nuevo auto y al gobierno por la publicidad provocada por este debate. Con una historia única y una lista interminable de nombres para elegir, el cambio de nombre no fue un problema. De hecho, fue un placer repasar la lista de nombres seleccionados como favoritos de las sugerencias del público, una de las cuales fue 'Junior'", agregó.
"Somos perfectamente conscientes de que este momento quedará grabado en la historia de la marca. Es una gran responsabilidad, pero al mismo tiempo es un momento emocionante", declaró el CEO de Alfa Romeo, Jean-Philippe Imparato.
"La elección del nombre Junior es completamente natural, ya que está fuertemente ligado a la historia de la marca y ha estado entre nuestros favoritos y entre los favoritos del público desde el principio", explicó.
¿Por qué Junior?
Alfa salió a recordar que hace 58 años lo usó precisamente para lanzar un modelo "accesible", para clientes más jóvenes, como busca ahora.
"Tras el éxito del Giulia y su versión coupé Giulia Sprint GT, diseñada por Giugiaro para Bertone, el objetivo de Alfa Romeo es atraer a un público más joven y nuevo, ávido de un auto brillante y exclusivo sin costos excesivos de compra y funcionamiento. El 26 de septiembre de 1966, el GT 1300 Junior se presentó en Balocco y, a pesar de la falta del nombre "Giulia", fue el líder de una nueva generación de Alfa Romeo. De hecho, versiones similares de la gama Spider también se identificarán con el Junior", explicó.
Y remarcó que "con unas ventas de más de 92.000 unidades, la GT 1300 Junior pronto se convirtió en el producto más vendido de la gama y en un verdadero símbolo de estatus de su época".
¿Se repetirá aquél suceso con este nuevo Alfa Junior? Mmm, pronto lo sabremos, lo que es seguro es que "nació" envuelto en polémicas.
