vie 03 May
vie 03 May
El día después de las elecciones fue menos dramático de lo que se esperaba. La clave fue el cepo cambiario casi total. Los bancos bajaron la tasa de los plazos fijos y sus cotizaciones cayeron. Las acciones y los bonos tuvieron un mal día. Todos esperan datos sobre el tema de la deuda.
La salida de inversores del mercado argentino se multiplicó. Por eso el Banco Central gastó otra gran cantidad de reservas, pese a lo cual los dólares libres siguen volando. El motivo es el rumor de que el lunes se amplía el cepo cambiario. Alberto afirmó que no tocará los depósitos de la gente.
Los inversores siguieron presionando al dólar, que rozó los $ 80 en el contado con liquidación, llegándose a negociar a $ 100 pesos en el futuro de abril. Acciones y bonos mostraron selectividad con alto volumen negociado, ya que los valores son utilizados como puente para salir o como cobertura.
El Gobierno sigue pagando deuda y los inversores se llevan cada dólar, lo cual confirma que el país se quedó sin financiamiento. Con este paso, el dólar oficial sigue subiendo lentamente, pero los dólares libres saltan, con una brecha que ya roza el 29%. Los bonos siguen bajando. La Bolsa resiste.
Los inversores se pusieron más nerviosos, aceleraron la salida de fondos, vendieron bonos en pesos y de ley local, y compraron dólares fuga. El tipo de cambio oficial sigue subiendo lento, pero los otros pegan un salto. Los bonos están con un cuadro híper selectivo, y la Bolsa aguanta.
El dólar oficial está frenado, pero los dólares libres se siguen escapando. Los expertos creen que los inversores se están convenciendo de que gana Alberto y piensan que tanto las acciones como los bonos argentinos volverán a sufrir otro golpe. El riesgo país está otra vez arriba de 2.000.
Con Alberto Fernández hablando de aplicar más impuestos, y de tocar los precios de la canasta básica, la Bolsa volvió a terreno negativo. El dólar estuvo tranquilo, con el BCRA perdiendo reservas. Y los bonos siguieron firmes, a pesar de que se habló de reperfilar la deuda de Buenos Aires
El superávit comercial y reservas que el BCRA sacó del fondo del tarro aliviaron un poco la suba del dólar. La pérdida de reservas continúa, pero con menos intensidad. Y mientras eso sucede, las acciones y los bonos siguen recuperando precio, con tasas de interés apenas en descenso.
Mauricio Macri llega a la elección exhausto. Paga la deuda puntualmente, pero usando dinero de emergencia. El dólar estuvo tranquilo, las tasas bajaron. Y los bonos y las acciones cedieron algo, con el mundo mejor porque vuelven a hablar chinos y norteamericanos.
De las 35 bolsas más relevantes del mundo, la de Buenos Aires fue la única que subió. El foco de la caída estuvo en Londres, que se desplomó más del 3%. Los bonos argentinos también subieron. El dólar creció apenas y las tasas se mantuvieron casi sin cambios.
Los números de la economía real muestran un momento difícil. Sin embargo, después del derrumbe de agosto, los bonos argentinos tuvieron un buen mes de septiembre. Y, paradójicamente, la Bolsa de Buenos Aires fue la mejor de todas, con una suba del 18% en pesos o del 22% en dólares.
El viernes el Gobierno cumplió puntualmente con pagos de deuda y cada dólar cobrado se fue del sistema. Hoy hay un cúmulo de vencimientos y los analistas esperan que ocurra lo mismo. Se vienen veinte ruedas intensas, antes de las elecciones presidenciales del 27 de octubre.
Con el dólar firme en el mundo, también subió en Argentina. Las cotizaciones de las acciones y los bonos siguen perdiendo precio. Y las reservas del Banco Central continúan con un goteo permanente, con todos haciendo números: ¿llegaremos a diciembre para cubrir todo?
