Por Agustín Linenberg (*)
La preparación profesional es la llave que abre las puertas para poder emprender exitosamente. Mediante la capacitación constante se pueden formular ideas innovadoras que brindan cambios positivos generando transformaciones tecnológicas, económicas y científicas, entre otras. El rubro empresarial requiere de constante aprendizaje para fortalecer diversas características de una empresa, entre el conocimiento esencial está el conocer las tendencias actuales para poder llegar al cliente, saber liderar el equipo de trabajo, cómo posicionar a una empresa y aprender nuevos idiomas para expandir la red de contactos.
Según el Reporte Global del Ecosistema Emprendedor 2020 realizado por Startup Genome y la Red Global de Emprendimiento (GEN), las empresas argentinas se destacan por el alto nivel de preparación que tienen sus profesionales y, en el caso de las startups y pymes, esto se ve reflejado en las personas que se encuentran al frente del emprendimiento.
En este sentido, nuestro país nuclea varias organizaciones que le permiten a los emprendedores potenciar tanto las capacidades de su negocio como las de su vida personal y profesional a través de conexiones, experiencias compartidas y aprendizaje colaborativo. Estas ayudan a los emprendedores a adaptarse y transformarse de forma ágil para que puedan desarrollar todo su potencial, generando un entorno en el que las empresas crecen y se genera un impacto positivo en la sociedad, con más empleos y oportunidades.
Al mismo tiempo, trabajan para dotar de capacidades a sus integrantes en distintos aspectos que pueden abarcar desde el apoyo en el trabajo virtual, brindando charlas con especialistas en áreas blandas y duras con oradores internacionales. Incluso, algunas les facilitan a sus integrantes el acceso a una red de contactos global, subsidios para poder llevar a cabo estudios ejecutivos en prestigiosas universidades a nivel mundial.
En el mundo en que vivimos transformarse no es opcional. En 2020 vimos muchas empresas que no se pudieron transformar y tuvieron que cerrar sus puertas, y empresas que lograron reinventarse y crecer a pesar del contexto adverso. Es importante no bajar los brazos y seguir intentando, ya que un emprendedor exitoso no se hace de la noche a la mañana. Para serlo, necesita de “maestros” que compartan conocimientos, consejos y guías para poder pulir y mejorar todo aquello que necesita su proyecto, así como atravesar diferentes experiencias que vayan potenciando sus capacidades.
(*) Presidente de EO Argentina, una organización global sin fines de lucro que nació hace más de 30 años y tiene presencia en Argentina desde 2013
