Los candidatos presidenciales Sergio Massa, de Unión por la Patria, y Javier Milei, de la Libertad Avanza, protagonizarán un nuevo debate presidencial antes del balotaje. Se realizará el domingo 12 de noviembre, una semana antes de la segunda vuelta electoral.
El lugar elegido es la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, en la Ciudad de Buenos Aires, donde también se llevó a cabo el segundo debate presidencial entre cinco candidatos.
Por el momento, la Cámara Nacional Electoral no dio detalles de las características que tendría el debate y los temas sobre los que los candidatos que se enfrentarán en el balotaje tendrán que exponer a la ciudadanía.
La reunión para establecer las bases del debate tuvo lugar este lunes. Uno de los puntos principales que se trataron en la reunión donde estuvieron los apoderados de Unión por la Patria y La Libertad Avanza, Juan Manuel Olmos y Santiago Viola, respectivamente, fue el hecho de si los candidatos podrían o no llevar apuntes.
Karina Milei, hermana del candidato de La Libertad Avanza, pidió que el aspirante fuera habilitado a llevar papeles y exhibirlos. Desde el oficialismo, señalaron que la intención de Milei es "llevar apuntes, leer y hasta mostrar gráficos", algo que estaba prohibido en el reglamento de los debates que fiscaliza la Cámara Electoral.
Desde el entorno de La Libertad Avanza, explicaron que ellos pidieron "mantener el mismo reglamento" que permite solo llevar apuntes pero no leer. "La gente de Unión por la Patria pidió cambiar la normativa para que no se pueda llevar esos apuntes", manifestaron.
También plantearon desde el espacio que lidera Milei que la idea es "llevar solo una hoja y media y que sea chequeado ese contenido antes de llevarlo al escenario".
Para el debate, la Cámara Nacional Electoral recomendó no leer el material llevado, para así evitar que las declaraciones de los candidatos suenen antinaturales y poco convincentes. Con ello, el organismo busca mostrar en el debate la capacidad del postulante de explicar por sí mismo sus argumentos, y evitar polémicas en torno a los materiales expuestos.
"Explicar con un PowerPoint termina en un debate sobre si los datos de PowerPoint son verdaderos o falsos o distorsionados", señalaron desde la Cámara.
Del otro lado, el equipo de Massa sostenía la postura que se adoptó en los dos debates anteriores de permitir usar papeles pero, sobre todo, para anotar. Confirmaron que el ministro de Economía mantendrá esa posición en el próximo debate y que no tiene pensado leer en sus intervenciones.
Los asesores de Massa accedieron finalmente a que su adversario lleve adelante su exposición tal como lo desee.
