Alberto Fernández ratificó en declaraciones a medios europeos que aspira a ser reelecto y reiteró que está dispuesto a competir en primarias por la candidatura presidencial. Es una decisión que está en la naturaleza de un sistema presidencialista con reelección inmediata, pero es probable que no haya primarias en el Frente de Todos. Es un partido que no se va a jugar porque no hay cancha en donde hacerlo.
Los motivos son varios:
- Nada asegura que en 2023 todos los sectores que hoy integran forman el Frente de Todos continúen en el mismo espacio frente al proceso electoral. Las diferencias en las últimas semanas han superado las que pueden ser tolerables en una coalición y una fórmula presidencial que intente representar a todos los sectores sería poco creíble y despertaría sospechas en los votantes de futuros conflictos internos.
- Si el Frente de Todos se mantuviera, La Cámpora debería justificar la decisión de presentar un candidato propio y no acompañar al Presidente en su intento de reelección con una fuerte crítica a su gestión. Si el Gobierno no produjo los resultados esperados, los que lo impulsaron en 2019 también pagarían el precio por haberlo encumbrado. Después de todo, como dijo Andrés Larroque, “el Gobierno es nuestro”.
- Otra alternativa es que los críticos internos del Gobierno no compitan por la candidatura presidencial, que le dejen ese lugar a Fernández y se atrincheren con candidatos propios en algunas provincias.
- A esta altura no puede descartarse una candidatura presidencial de Cristina. Que sería un dato positivo porque sinceraría el escenario político y evitaría reiterar un esquema que siempre fracasó y es la transferencia de votos a otro candidato. Pero está claro que Cristina nunca competiría contra Fernández, ni contra nadie, por una candidatura del espacio que ella lidera.
Falta mucho para el inicio del ciclo electoral, aunque ya se habla mucho de él. Y en los próximos meses se debatirá sobre distintas candidaturas y posibles alianzas. Pero la posibilidad de una interna competitiva en el espacio oficialista con Fernández como uno de sus participantes parece un escenario muy improbable.
