El martes, Cristina Fernández de Kirchner confirmó lo que para muchos era evidente, mientras que los adeptos y dirigentes afines aún mantenían la esperanza: no será candidata.
Ni a presidenta, ni gobernadora, nada. "No voy a ser mascota del poder por ninguna candidatura", expresó en una carta ese mismo día, en referencia al Poder Judicial, luego de terminada la Cumbre Nacional del Partido Justicialista.
Tras su decisión, comienza el revoleo de nombres que buscan ocupar "ese lugar" que la referente política más importante del Frente de Todos, junto al presidente, quien también se bajó de la candidatura, deja ahora vacante.
En este marco, el mismo día del cónclave peronista, CFK convocó a Sergio Massa y a Wado de Pedro en su despacho. En una reunión que duró hasta tarde, y donde también habría estado Máximo Kirchner, se habló de un apaciguamiento en la interna de la coalición de cara al 24 de junio, día en que cierran las listas.
También, y más importante aún, de quién encabezará la fórmula presidencial del Frente de Todos. Si bien algunos candidatos ya lanzaron su candidatura, como Juan Grabois (Frente Patria Grande) y Daniel Scioli, mientras que otros están a punto—el "Chivo" Rossi—, aún no hay un nombre impulsado por el cristinismo.
Todo apunta a que la fórmula presidencial podría estar integrada por el ministro de Economía, pese a los malos números que acompañan su gestión, y por Wado.
"Voy a hacer lo que la compañera Cristina diga", afirma el ministro del Interior cada vez que se le consulta sobre una posible candidatura electoral. Un fiel aliado del kirchnerismo puro. A diferencia de Massa.
Lo cierto es que en lo que respecta a uno de los fundadores de La Cámpora, los sondeos no juegan a su favor. Tiene un "problema de conocimiento", lo que lo posiciona detrás de otros funcionarios, como Kicillof que, si bien es el candidato natural para la reelección en la provincia de Buenos Aires, ha logrado condensar en su persona parte de los votos de Cristina.
Massa, en tanto, no ha mostrado voluntad para una candidatura y habla de las internas electorales como "peleas estériles". Una tapadera, quizás, para mostrarse enfocado en su gestión económica, en la que datos como la inflación mensual de 8,4% en abril achican cada vez más su margen de acción.
Pese a ello, desde el Frente Renovador, que se reunirá el 10 de junio en su Congreso Nacional, los dirigentes lo aclaman como candidato.
El Frente de Todos, o más bien Cristina, va a analizar todas las variantes hasta el último momento. De esta forma, se espera que el anuncio de "su candidato" de cara a las presidenciales, se de a conocer en vísperas del 24 de junio.
