El presidente Mauricio Macri cuenta con diez días para poder ejercer la atribución del veto ante el proyecto de antidespidos. Se prevé que suceda hoy, durante un acto en la planta avícola Cresta Roja, recuperada de algunos conflictos laborales. La ley se aprobó en la sesión del miércoles, que duró aproximadamente 17 horas, por 147 votos afirmativos, contra 3 negativos y 88 abstenciones.
El debate por la emergencia ocupacional parece haber culminado tras un mes de tratamiento en el Parlamento, que incluyó un paso holgado por el Senado y tres semanas de idas y vueltas en la Cámara de Diputados donde, entre otras cosas, contó con una fallida sesión especial convocada por el FpV, que no pudo reunir el quórum necesario. En ese momento, y en diálogo con el massismo, Cambiemos dio luz verde a tratar la emergencia ocupacional en la sesión del pasado miércoles.
El oficialismo, que desde un principio había adelantado la decisión de vetar la ley, optó por darle quórum al Frente para la Victoria y abstenerse, permitiendo que se pueda aprobar con menor cantidad de diputados. Esta decisión provocó el enojo de Sergio Massa, líder del Frente Renovador, quien esperaba que la discusión derivase en la aprobación de su proyecto, tercer dictamen en cuestión. Finalmente, a excepción de cuatro diputados, su bloque levantó la mano y apoyó la media sanción del Senado.
DisputasEl FpV celebró la aprobación pero rápidamente comenzó a disparar contra el Gobierno por el posible veto y a despegarse de cualquier alusión a un acuerdo. En palabras a El Economista, la diputada Diana Conti señaló que no se trató de un arreglo. “Evidentemente Cambiemos evaluó que lo mejor era que la ley quedara sancionada de modo que plantearon abstenerse”, expresó la diputada del FpV y pidió que “Mauricio Macri siga reflexionando y se abstenga del veto”. “Queremos colaborar para que la sensibilidad social del Gobierno quede expresada de manera contundente en cada una de sus acciones políticas”, concluyó. Por otra parte, adelantó que desde el FpV, van a trabajar para rechazar el veto. Para ello, deberán juntar dos tercios de cada una de las Cámaras del Congreso.
El massismo fue considerado uno de los “perdedores” de la sesión del miércoles. No pudo aprobar su proyecto y se sintió sorprendido por la jugada de Cambiemos de abstenerse a la media sanción del Senado impulsada por el FpV. Massa declaró que se sintió “tranquilo” por haberse prestado al debate, pero disparó contra la actitud del oficialismo: “Es raro que Cambiemos termine siendo funcional al kirchnerismo”. Finalizada la sesión, y más tranquilo, manifestó que “respeta el uso de las herramientas del juego de la política para establecer un resultado”.
“Se hartaron del Frente Renovador”, respondían fuentes a El Economista cuando se consultaba sobre la postura de Cambiemos. La composición del Congreso deja al Gobierno con la segunda minoría, con la obligación de conseguir por lo menos 42 diputados para la simple mayoría. El massismo y el bloque Justicialista, 54 escaños en total, apoyaron al Gobierno en el acuerdo con los holdouts, pero se apoyaron la ley antidespidos. Los cruces entre Mario Negri y Massa generan expectativa de cómo quedará la relación para futuros debates y si Cambiemos va a sufrir el desgaste de sentarse ley por ley a conseguir mayorías. Desde ambos sectores consideran que lo de ayer fue un cruce y que no condiciona lo que pueda suceder de acá en adelante.
A partir de la próxima semana, Cambiemos continuará el debate de medidas para fomentar el empleo y desde la oposición insistirán con iniciativas para las pymes.
NOTAS RELACIONADAS:
