Sepultada la propuesta de realizar una interna en el radicalismo previa a las PASO para que el partido centenario tenga un solo nombre para presentar en las primarias abiertas, el titular del Comité Nacional, y gobernador de la provincia de Jujuy, Gerardo Morales, activó una cumbre de dirigentes en la ciudad de Mar del Plata para avanzar en la estrategia y armado electoral en el año que se inicia. La reunión dirigencial tendrá lugar en principio, el 9 y 10 de este mes.
Allí, el titular del Comité de la provincia de Buenos Aires, Maxi Abad, oficiará de anfitrión y colaborará con el armado del encuentro que reunirá a un par de decenas de dirigentes según pudo averiguar El Economista. Pese a ello, desde el entorno de Morales no hay demasiadas definiciones sobre cuál será el formato de la cumbre y quienes serán los dirigentes que den el presente. Claro está, que el titular del partido busca un respaldo lo más amplio posible que envíe tanto señales hacia dentro como fuera del partido.
Pese a ello, Facundo Manes no tiene asegurada su asistencia, y Gastón Manes, titular de la Convención Nacional, tampoco tiene certezas sobre si llegará por problemas de agenda.
Por ahora, Morales y Manes parecerían ser los que están en carrera por una eventual pelea presidencial, si bien Manes no termina de expresar taxativamente su vocación. En el partido, ha crecido la desconfianza para con el neurocientífico, y no lo ven como un jugador "orgánico", pese a que en 2021 cosechó 1.300.000 votos en la provincia, su principal (y tal vez único) activo a la hora de discutir internamente. Desde Mendoza, también anotan al senador Alfredo Cornejo.
Quien sí estará en "La Feliz" será el titular del bloque de la UCR de Diputados, Mario Negri. También hará lo propio el líder en el Senado, Luis Naidenoff. En tanto hay dudas sobre la asistencia de Cornejo, quien mantiene distancia respecto de la conducción partidaria (se encuentra de vacaciones según explicaron allegados) y muestra "buena sintonía" con la titular del PRO, Patricia Bullrich.
De hecho, se mostraron juntos en la ciudad de Rosario hace varias semanas atrás, con una lógica federal. Y es que le mendocino impulsa la idea de "formulas cruzadas", lo que permitiría que tanto el PRO como el radicalismo, o la CC ARI o el peronismo republicano integrar una misma fórmula, lo que no sucedió por caso, en 2015.
Cornejo tiene la chance de volver a revalidar su liderazgo en Mendoza, como candidato a gobernador pero sus apetencias nacionales lo llevan a elevar el perfil.
Por otra parte, desde el entorno del senador porteño Martín Lousteau, indicaron ante este diario que dará el "presente". El líder de la UCR CABA mantiene buena sintonía por estos meses con Morales. De hecho, a fines de octubre pasado se organizó un potente acto en Costa Salguero (con la excusa de celebrar el regreso de la democracia) que mostró al radicalismo encolumnado detrás de la figura de Lousteau para pelear la Ciudad, pese a las divisiones y desconfianzas tanto a nivel nacional como en otras provincias.
El hombre que seguramente será candidato en la CABA también impulsa la idea de fórmulas cruzadas. Mucho más en territorio porteño donde el candidato a jefe de Gobierno puede elegir su vice luego de las PASO, lo que habilita muchas posibilidades de alianzas.
La idea de "fórmulas cruzadas" viene creciendo en la UCR, sobre todo a sabiendas de que no hay un liderazgo claro que se traduzca en una candidatura que permita alinear al partido. Pese a ello, el mandato de la Convención indica que el radicalismo pretenderá incidir de otra manera en una eventual nueva coalición de Gobierno.
Otros de los distritos que la UCR le prestará atención son Córdoba y Santa Fe, tanto por peso electoral como simbólico, y en ambos Juntos por el Cambio se muestra competitivo. En la caso de Córdoba, el diputado Rodrigo De Loredo (UCR) se ha mostrado cercano ni más ni menos que a Mauricio Macri.
Por todo ello, el jujeño Morales apura una cumbre para ordenar el partido, en la antesala de la carrera electoral.
