El titular de la Cámara Baja continúa intentando esquivar las esquirlas de la interna que atraviesa el Frente de Todos (las cuáles recrudecieron en los últimos días con el asedio del kirchnerismo sobre Martín Guzmán) y busca generar volumen sobre la agenda productiva que se encuentra demorada en la Cámara Baja.
Ayer, Massa recibió a la cúpula de la UIA en el Salón de Honor en Diputados y en el encuentro recibió el mismo “Libro Blanco” que la dirigencia gremial empresaria le había entregado al presidente Alberto Fernández días atrás en la Casa Rosada. Un texto que condensa las propuestas del empresariado para el desarrollo.
“Necesitamos que en los próximos 45 días sean protagonistas del debate, que hagamos todos el mejor aporte”, sostuvo Massa ante Daniel Funes de Rioja, David Uriburu, Guillermo Moretti y Carolina Castro entre otros.
Tal como contó El Economista, la agenda que impulsan en Diputados está relacionada con los proyectos de neto corte productivo como el Plan Agro Bio Industrial, la Ley de Inversión de Hidrocarburos (demorada en Senado), la Ley para la industria automotriz y autopartista, la Ley de Electromovilidad; el proyecto de estímulos fiscales para la construcción (blanqueo) y la Ley de Turismo.
Muchas de estas iniciativas son coincidentes con los temas abordados en la reunión que Massa mantuvo con los gobernadores del Norte Grande días atrás, cuando los mandatarios se mostraron unificados en el reclamo por el tratamiento de leyes que beneficien a las provincias que hoy se encuentran demoradas.
En el encuentro también se hizo foco sobre aspectos “sectoriales” de las distintas ramas productivas y conversó sobre “alivio fiscal” para el sector productivo.
“El Congreso tiene un equilibrio y una paridad que requieren inexorablemente del diálogo, aunque a algunos no les guste, y vamos a seguir trabajando en la lógica de dialogar con todos los sectores”, sostuvo ayer líder del Frente Renovador, en lo que pudo ser interpretado como una crítica solapada a sectores dentro de la propia coalición gobernante.
Esta semana la dinámica legislativa en Diputados comenzó a tomar ritmo y ayer se constituyó la Comisión de Industria, la cual está presidida por el entrerriano Marcelo Casaretto, cuya terminal política es el gobernador Gustavo Bordet, tal vez hoy el mandatario de la región central con mejor sintonía con la Casa Rosada. Si bien no hay definiciones sobre fechas y plazos sobre tratamientos de proyectos, hay expectativas que con la comisión tome vuelo la agenda productiva que incluso fue contemplada en el período extraordinario convocado por el PEN para febrero, pero que jamás se activó.
Para Casaretto la política del Gobierno Nacional y de los empresarios es coincidente en el “desarrollo industrial” y que el desafío venidero consta en “plasmarlo en una agenda legislativa”.
Ayer, Casaretto estuvo en el encuentro al igual que la diputada Marcela Passo y el titular del BICE, José Ignacio De Mendiguren.
Fuentes que participaron del encuentro sostuvieron ante este diario que no se conversó sobre el gravamen a la Renta Inesperada impulsada por Guzmán, el cual todavía siquiera fue presentado.
