Son horas decisivas para todo el arco político, de cara al cierre de listas de este sábado, pero más aún para los cordobeses.
Este domingo 25 de junio elegirán a través de un sistema de Boleta Única —y sin PASO— gobernador, vicegobernador, legisladores provinciales titulares y suplentes. Asimismo, algunos municipios que deberán votar para intendente, concejales, y miembros de la comisión comunal y autoridades del Tribunal de Cuentas.
Si bien se enfrentarán 11 candidatos a gobernador en las elecciones en Córdoba, la principal disputa girará en torno al senador nacional Luis Juez (Juntos por el Cambio) y a Martín Llaryola (Hacemos Unidos por Córdoba), el elegido por el actual gobernador Juan Schiaretti como su candidato a sucederlo.
"Este partido no se puede perder. Va a ser jodido, como la final del Mundial", afirmó Juez en un acto realizado ayer por la noche en el club Banda Norte de Río Cuarto, y expresó que en los comicios de este domingo están en juego "los próximos 20 años de Córdoba".
"Los dolores de los cordobeses no pueden taparse con cemento", sostuvo, y añadió confiado: "Siento en el corazón que el domingo Córdoba empieza a cambiar".
La Docta no es una provincia más para Juntos por el Cambio. Por el contrario, es un histórico bastión de apoyo para la coalición y clave para ganarle al kirchnerismo, aún teniendo en cuenta que actualmente la gobierna un peronista.
Sin embargo, los resultados de los sondeos no le son favorables. Según una encuesta de CB Consultora, Llaryola, actual intendente de la Ciudad de Córdoba, le ganaría por más de 8 puntos a Juez la gobernación. El sondeo le da 42,7 puntos al candidato peronista, contra 34,5 del postulante de Juntos por el Cambio.
Y es que el candidato de Hacemos Unidos por Córdoba tiene algo a favor: una imagen positiva de más de 56 puntos anclada a su gestión como intendente en la capital provincial.
Una aceptación que se mantiene por encima de la de Juez, incluso considerando que el senador nacional ganó terreno en el último tiempo a raíz de los intentos de Schiaretti de sumarse a las filas de Juntos por el Cambio.
Un suceso que generó la furia del dirigente del Frente Cívico (JxC) hace unas semanas, ya que Horacio Rodríguez Larreta (PRO) y Gerardo Morales (UCR) fogonearon —sin éxito— su ingreso a la coalición, pero que se convirtió, y aún puede continuar siendo, su mejor carta.
Si gana la gobernación, porque lo impulsó y le permitió achicar la brecha con Llaryola; si pierde, porque podrá culpar al larretismo y su acercamiento al gobernador. Algo que, ante una eventual derrota, dan por descontado hacer en el entorno de Patricia Bullrich, al cual, Juez es cercano.
