Este viernes, el presidente Javier Milei estará en el Congreso de la Nación, donde dará el discurso con el que quedará formalmente inaugurado el 142° período de sesiones ordinarias del Poder Legislativo. En el inusual horario de las 21 horas, el Palacio Legislativo presenciará el primer discurso en el recinto del líder de La Libertad Avanza como primer mandatario.
Se trata de la primera vez en la historia que una asamblea de apertura se hace por la noche: el horario tradicional es a las 12 del mediodía.
Con esta nueva decisión, continúa una línea disruptiva respecto al Congreso, ya que el pasado 10 de diciembre, cuando asumió como presidente, eligió no dar su discurso inaugural dentro del recinto, sino en la calle, frente a sus seguidores, y de espaldas al Legislativo.
El porqué del horario
Según el vocero presidencial, Manuel Adorni, con el horario "se busca que la mayor cantidad de argentinos puedan escuchar al Presidente".
Pero cerca de Milei reconocen que el sentido del horario es contraponer la "política de la casta" con "el nuevo orden" que quiere instaurar el libertario. "La idea simplemente es ser distintos y romper el statu quo. No es un tema de horarios ni de rating, sino de que Javier rompa la tradición, como hace con todo", explicaron.
Además, el Gobierno pareciera querer imitar las tradiciones estadounidenses, tal como sucedió en la Asamblea de Asunción. En diciembre, el discurso en las escalinatas del Congreso fue similar a la escenografía habitual que los mandatarios de Estados Unidos utilizan en el Capitolio al asumir el cargo en enero.
Esta vez, el horario nocturno de la apertura de sesiones emula el estilo en que los presidentes estadounidenses dan el discurso sobre el estado de la Unión.
El discurso
Milei trabaja en Olivos, junto con su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y su asesor, Santiago Caputo, en el tenor de las acusaciones que lanzará contra los dirigentes políticos.
El discurso para inaugurar las sesiones ordinarias buscará ser disruptivo, ratificando los lineamientos de una suerte "refundación de la Argentina" y enfatizando la idea de "sacar adelante" el país en contraposición con la denominada "casta".
Lo central estará dado en el mensaje con tono de "a todo o nada" que se juega el país con su Gobierno.
Se sabe que el mandatario dará datos de la auditoría del Estado que hizo cada ministerio de la gestión de Alberto Fernández para denunciar públicamente nuevas irregularidades detectadas.
A fin de diferenciarse del expresidente Mauricio Macri, y mostrar un perfil poco gradualista, el libertario dará un discurso "breve y contundente" en el que detallará los problemas existentes, una omisión que en su momento se le cuestionó al expresidente. Al mismo tiempo, la idea sería marcar "un antes y un después" de la política.
En un segundo capítulo del discurso, Milei hablaría sobre lo hecho en estos tres meses de Gobierno. Los informes anteriores le servirían al Presidente para justificar los recortes en el Estado y avanzar con nuevas reformas estructurales.
En esa línea, el libertario remarcará los "logros iniciales" de su gobierno en términos de leve baja de la inflación, incremento de las reservas del BCRA, la negociación con el FMI y la estabilización del dólar blue. Luego, continuaría con más anuncios de "la motosierra en marcha", como dicen en la Casa Rosada.
También se espera que Milei apele a un fuerte cuestionamiento a los legisladores luego del fracaso que significó la caída de la Ley Ómnibus. Además, podría haber un capítulo dedicado a las relaciones internacionales para reiterar el nuevo alineamiento de la Argentina con Estados Unidos, Israel y la Unión Europea, sustancialmente.
Los sectores monitoreados
Si bien la gran expectativa está centrada en el discurso del Presidente, el foco también estará puesto en las reacciones de los presentes.
Los sectores del kirchnerismo más duro plantearon la posibilidad de retirarse del recinto, como hizo el PRO en 2023, en el caso de que el Presidente apela a adjetivos descalificadores. Sin embargo, la posición dominante es la de quedarse.
"Puede ser que alguno no aguante y haya gritos. Hay otros que plantean poner carteles en las bancas o colocarse de espaldas mientras Milei hable. Esto aún no está definido, pero lo que ya se decidió es que vamos a estar" señaló un legislador de Unión por la Patria.
Asimismo, la reacción de los gobernadores tendrá atención. Se espera que buena parte de los mandatarios locales estén presentes en la Asamblea Legislativa, a pesar de que algunos aseguran que "aún no fueron invitados".
Axel Kicillof e Ignacio Torres, dos de los gobernadores que hoy están llevando adelante una pelea con la Nación por los fondos, confirmaron su presencia en el palco ubicado a la derecha de la presidencia de la Cámara.
Lo mismo sucederá con Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda, los cuatro miembros de la Corte Suprema de Justicia que hasta ahora no fueron cuestionados por Milei.
Según señalaron dirigentes que acompañan al Presidente, el oficialismo no movilizará manifestantes para apoyar en la plaza del Congreso al Presidente, aunque no descartan expresiones espontáneas tanto a favor como en contra.
