Proyectos

La Libertad Avanza motoriza el debate sobre una reforma electoral en el Congreso

Casa Rosada trabaja con los dialoguistas para discutir todos aquellos proyectos que quedaron fuera de la Ley Bases. Entre ellos, la implementación de la BUP y la modificación de las PASO
La Cámara de Diputados Telam
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La Casa Rosada trabaja desde hace varios días con todos los referentes de la oposición "dialoguista" para comenzar a debatir todos aquellos proyectos que quedaron fuera de la Ley Bases, así como también los 10 puntos que se establecieron en el Acta de Mayo y que van a ser trabajados por el denominado Consejo de Mayo.

Uno de los temas más dialogados es el de la reforma política, que incluye cambios en el financiamiento de los partidos, limitaciones para las campañas, la eliminación de las PASO y la incorporación de la Boleta Única de Papel. 

De cara a las elecciones legislativas del 2025, La Libertad Avanza apura la discusión en el Senado para aprobar el proyecto que busca implementar la Boleta Única de Papel. Por eso, trabaja con el PRO y la Unión Cívica Radical para conseguir la mayoría que le permitiría convertir la iniciativa en ley. 

Tiempos ajustados

Hay dos razones por las que el oficialismo trata de motorizar esta discusión. Por un lado, la oposición en Diputados le exige que para discutir la eliminación de las PASO, primero avance con la implementación de la Boleta Única, que ya cuenta con media sanción de la Cámara Baja.

Por el otro, el tiempo es ajustado. Sucede que el Congreso no discute cambios en las reglas de juego en los años electorales, por lo que quedan apenas cinco meses para promover modificaciones en la manera en la que se ejerce el voto. 

Las negociaciones cuentan, además, con la complejidad que define la Constitución Nacional. Para modificar cuestiones de índole electoral, se requiere una mayoría absoluta en ambas cámaras, y el titular del cuerpo (en este caso, Victoria Villarruel) no tiene la oportunidad de desempatar. 

Faltaría un voto

Según los poroteos, La Libertad Avanza necesita sumar un voto más para lograr la sanción de la ley. 

En diciembre del año pasado, Villarruel logró una mayoría circunstancial de 39 senadores para votar autoridades. A ese número se le debe restar el apoyo de los dos misioneros que responden Hugo Passalaqua: Carlos Arce y Sonia Rojas Decut; y el de la rionegrina, Mónica Silva, aliada al mandatario provincial Alberto Weretilneck. 

En ese escenario, el proyecto quedaría bloqueado.

El oficialismo busca evitar demoras en el debate, por lo que intenta convencer a los disidentes que las diferencias instrumentales pueden ser subsanadas con la reglamentación de la nueva ley, o bien con la sanción de una norma posterior que tome en cuenta sus puntos de vista.

Sucede que los tres legisladores disconformes con el proyecto cuestionan el casillero que permite votar la lista partidaria completa. Silva sostuvo durante la discusión en comisión que esta opción podría generar confusión y derivar en una anulación del voto por tildar éste y otros recuadros. Si se elimina esta posibilidad, se neutralizará el "efecto arrastre" propio de la actual boleta partidaria.

Los proyectos

El dictamen de mayoría que propicia el oficialismo y los dialoguistas establece el reemplazo de la actual papeleta partidaria por una única boleta de papel diseñada y distribuida en cada punto de votación por las autoridades electorales federales. 

El modelo adoptado es el que se utiliza actualmente en casi toda la provincia de Córdoba, que contempla una sola boleta que contiene todas las ofertas electorales de las diferentes fuerzas y alianzas políticas que compiten en cada distrito en cada una de las categorías en juego en esos comicios. De esta manera, el votante puede marcar en un casillero por la lista completa o a cada aspirante por separado.

El dictamen de minoría que motoriza Silva, en tanto, propone el sistema que se usa en la provincia de Santa Fe. Desde el 2011, se vota con una boleta diferente por cada una de las categorías de cargos electivos nacionales en juego. Así, el votante debería depositar un sobre en cada una de las distintas urnas: la que contendrá las listas a Presidente y vice; en la que irán los diputados, y en la que se pondrá a los senadores, si correspondiera.

Eliminación de las PASO

Con el argumento de reducción de costos, el Gobierno busca también motorizar la eliminación de las PASO. Sin embargo, el oficialismo no alcanzó un acuerdo con los dialoguistas en este tema. 

Su derogación requiere de un amplio consenso político, ya que exige la aprobación de al menos 129 diputados y 37 senadores. La Libertad Avanza consiguió esos números en ambas cámaras para la aprobación de la Ley Bases, no sin antes haber cedido en varias disposiciones tras un largo período de negociaciones. 

Sucede que para el PRO, un aliado indispensable para el oficialismo en su objetivo de aprobar sus proyectos, se trata de una medida que perjudicaría a los espacios que tengan internas por resolver.

Ese es el caso, justamente, del partido fundado por Mauricio Macri, que viene teniendo una fuerte discusión entre sus filas respecto a la posición que el PRO debe tomar frente al gobierno de Javier Milei

Por eso, el partido amarillo propone, en cambio, impulsar un proyecto que elaboró una de sus principales integrantes, María Eugenia Vidal, y que plantea mantener las elecciones Primarias, Abiertas y Simultáneas (PAS), pero transformarlas en optativas.

Si bien el Gobierno no está de acuerdo con esa opción, ya que considera que no resuelve el problema de los gastos que demandan esos comicios, en Balcarce 50 reconocen que están dispuestos a negociar alguna alternativa similar a esa, si es que no tienen el apoyo necesario como para eliminarlas del todo.

Contradicciones

La total eliminación de las PASO podría ir en contra del discurso que llevó a Milei a la presidencia. Al suspender las primarias, la definición de los candidatos que competirán por el partido quedaría en manos de la "casta" y se reduciría la participación ciudadana porque la oferta electoral la volverían a decidir los aparatos partidarios. 

Por eso no sorprendió que la suspensión de las PASO para las candidaturas nacionales fuera alentada en las últimas elecciones por gobernadores de distintos signos políticos. En muchas provincias no se utiliza ese mecanismo para nominar a los candidatos para cargos locales. Es otra expresión de un tema complejo que es la coexistencia de los más variados sistemas electorales, diseños institucionales y calendarios de votación vigentes en el país. 

Los intentos para establecer algunas pautas comunes nunca prosperaron porque las provincias consideran que ese camino afectaría al federalismo y sostienen que los distintos sistemas responden a las diferentes realidades y culturas políticas locales.