El presidente Alberto Fernández arribó hoy a Lisboa, Portugal, en el inicio de su gira europea que comprenderá también España, Francia, Vaticano e Italia.
El avión aterrizó en el aeropuerto Humberto Delgado, en la capital portuguesa, a las 13.01 hora local, las 9.01 de Argentina.
La comitiva que acompaña a Fernández está conformada por la primera dama, Fabiola Yañez; el canciller Felipe Solá; el ministro de Economía, Martín Guzmán; el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello; el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz; y el secretario de Comunicación y Prensa, Juan Pablo Biondi.
Hoy mismo, el Presidente mantendrá una reunión con su par portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, informaron fuentes oficiales.
En tanto, mañana la comitiva participará de un almuerzo ofrecido por el primer ministro, Antonio Costa, y por la tarde partirá el vuelo que los conducirá a España.
“Quienes lo acompañan son sus colaboradores más directos” por lo que le permite a Fernández “tomar distancia y reunirse con su núcleo más íntimo”, explicó a este diario el politólogo Julio Burdman. La gira “no es una decisión de último momento, sin embargo, pareciera resultarle funcional en el marco de algunos cimbronazos internos que tuvo la política argentina”, agregó.
La gira puede tener “un impacto interno, ya que ver al presidente con otros mandatarios eleva su figura por el simple hecho de que está haciendo algo que solo los presidentes pueden hacer”, sumó el politólogo.
Objetivos de la gira
El eje central de la gira es conseguir apoyo frente a las negociaciones con el Club de París y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Respecto a la deuda con el Club de París, cabe recordar que la misma vence el próximo 30 de mayo, por lo que el Gobierno busca una reprogramación.
“Usualmente una reprogramación de pagos, junto a la reducción de punitorios que busca el Gobierno, tiene como requisito contar con un programa con el FMI, algo que pareciera no estar en condiciones de lograr antes del 30 de mayo. Y que parece poco probable que esté al 30 de julio cuando finaliza el plazo de gracia en caso de que Argentina no efectúe el pago del 30 de mayo”, explicó a este diario el politólogo Ignacio Labaqui.
“Por ello, tanto la reciente gira de Guzmán, como la que hará el Presidente, entiendo que apuntan a obtener buena voluntad de parte de los integrantes del club y también un gesto de parte del FMI, lo cual ayudaría a la reprogramación del pago en cuestión”, concluyó.
