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Funes de Rioja: “Si hay algo donde no puede haber grieta es en la política industrial”

Alberto Fernández y Matías Kulfas estuvieron ausentes en el evento de la UIA.

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02 septiembre de 2021

La Unión Industrial Argentina (UIA) celebró su acto del Día de la Industria con mensajes cruzados entre empresarios y el Gobierno, a pesar de la falta de funcionarios de primera línea.

El evento se realizó a partir de las 11.30 en la planta que Cerámica Alberdi tiene en José C. Paz y participaron unas 60 a 80 personas, entre empresarios, sindicalistas y miembros del Gobierno. Uno de los que estará presente es el CEO del Grupo Techint, Paolo Rocca, además de la cúpula de la CGT (Héctor Daer, Gerardo Martínez, Antonio Caló, entre otros) y los miembros de las cámaras nucleadas en el Grupo de los 6 (G6).

El presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja alentó “que los 12 meses de crecimiento del empleo sean muchos más, porque nos duele el empleo en negro que es competencia desleal.

Estamos en un punto de inflexión, un punto de partida para el desarrollo sustentable con inclusión productiva, visión federal, que contenga la inclusión de quienes están fuera del mercado de trabajo y eleve los de niveles de competitividad para atender el mercado interno y exportar”, sostuvo.

El titular de la UIA instó a “aprender del pasado para pensar en una Argentina como país industrializado, para lo cual necesitamos más inversión, más empleo, mayor formalidad”, y desde el punto de vista tributario, “que paguen todos razonablemente”.

Advirtió luego que la pandemia generó problemas en materia logística, sobre todo en fletes marítimos con costos que se estima que tardarán dos años en volver a los niveles previos y dificultad para conseguir contenedores.

El dirigente fabril se refirió asimismo a la industria frigorífica y confió en que el diálogo con el Gobierno permita resolver “cuestiones que amenazan al sector”.

Tras los habituales pedidos para que “no suban los impuestos en las provincias y las tasas municipales”, y la necesidad de financiamiento, en especial de capital de trabajo para las pymes, consideró que generar empleo formal en la empresa privada requiere una “adecuación de las relaciones laborales a la realidad”. “No estamos en la primera o la segunda revolución industrial sino en la cuarta y tenemos que adaptar el capital humano a la tecnología de común acuerdo”, finalizó Funes de Rioja.

Tensión con el Gobierno

Este año, el presidente Alberto Fernández decidió no participar del festejo de la UIA. En vez, viajó a Resistencia, Chaco, para recorrer una empresa metalúrgica familiar y, además, participar del acto del Día de la Industria en esa provincia junto a empresarios del Norte Grande junto al gobernador Jorge Capitanich.

Con él se llevó al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, que, según trascendió, había confirmado su asistencia al acto de la UIA. Sin embargo, envió a su segunda línea, el secretario de Industria, Ariel Schale, y la secretaria de Comercio Interior, Paula Español.

Schale, en representación del Gobierno nacional, repasó la batería de medidas de apoyo implementadas por el Gobierno nacional al sector fabril, tras la fuerte caída que registró la industria durante la administración de Mauricio Macri. El secretario mencionó “el enorme desafío de sobreponernos a dos crisis importantes, la de desindustrialización del gobierno anterior y la que nos ha provocado la pandemia”.

“La primera no fue una crisis más, fue una de las más importantes de la historia económica argentina: al inicio de nuestra gestión la industria nacional venía de más de 20 meses consecutivos de caídas de su nivel de actividad, algo nunca visto en la serie del sector en la Argentina”, enfatizó Schale.

El funcionario precisó que “perdimos 144.000 puestos de trabajo en la industria manufacturera”, mientras que “ningún sector fabril en diciembre de 2019 terminó con niveles de actividad superiores a diciembre de 2015. A todo aquel que producía algo en la Argentina le fue mal”, sentenció.

Schale, al describir la situación que enfrentó la industria durante el gobierno anterior, dijo que tuvo un “entorno operativo muy hostil y asfixiante”, con tasas de interés no articulables con ningún proyecto racional de la actividad productiva. "Cuando asumimos la tasa de referencia de la política monetaria era del 63%, entonces, sabemos a cuánto les prestaban a ustedes”, determinó.

Los industriales no asumieron el rol de ser protagonistas. No vamos a ser un país industrial si nuestros industriales no son actores relevantes en ese proceso. La dirigencia industrial tiene que ser funcional a un modelo de desarrollo, hay que jugarse”, aseveró Schale.

Schale destacó la importancia del “paquete de rescate” que significó el programa ATP, que benefició a 350.000 pymes y más de 3 millones de trabajadores por casi 1% del PIB. Resaltó además que los créditos al 24% inyectaron una liquidez de 2% del PIB a 110.000 pymes industriales; los préstamos a 560.000 autónomos y monotributistas por $ 150.000 a devolver en 12 meses; y el IFE (Ingreso Familiar de Emergencia) para 9 millones de personas, con una asistencia de $ 10.000 mensuales, que “garantizó la paz social”.

En ese marco, agregó, la industria está produciendo más que en 2019 y van 12 meses consecutivos de generación de empleo industrial, 33.000 puestos hasta abril último. Schale recordó que la cartera que hoy conduce el ministro Matías Kulfas tenía un presupuesto de $7.000 millones, mientras en 2020 y 2021 se elevó a $140.000 millones, mientras se lanzaron 31 líneas de financiamiento por $260.000 millones para todos los sectores de actividad, destinos y tamaños.

Frente a estos comentarios, Daniel Funes de Rioja recogió el guante y le respondió: “La Unión Industrial tiene vocación de diálogo sin banderas políticas y con buena fe”.

“Si hay algo donde no puede haber grieta es en la política industrial. Es un objetivo común”, replicó Funes de Rioja al secretario de Industria. En ese sentido, continuó: “Ariel, hiciste dos menciones, hablaste de certidumbre y previsibilidad. Yo hablo de las tres CCC -confianza, certidumbre y concertación-. Esa vocación la tenemos, y no tiene bandera política, las banderas son las de la industria y la buena fe”, dijo.

Por otro lado, Funes de Rioja reiteró sus reclamos sobre la actualización de las condiciones de trabajo en el sector privado. “El país necesita empleo formal en empresas privadas. De estas nuevas tecnologías tienen que surgir los caminos para adaptar y aggiornar las relaciones laborales a la realidad productiva, no estamos en la primera revolución industrial”, dijo el presidente de la UIA.

Respecto al protagonismo que reclamó Schale, respondió que “estamos convenidos de que nuestro rol industrial es central y clave para que haya agregación de valor, crecimiento e inversión y para que haya empleo de calidad socialmente protegido”, dijo.

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