Por Pablo Varela
El ministro del Interior y Obras Públicas, Rogelio Frigerio, realizó ayer un balance de su gestión ante un grupo de periodistas, ratificando la Ley de Responsabilidad Fiscal y la impronta de federalismo que le imprimió el Gobierno a su gestión desde su cartera.
Frigerio señaló la “debilidad de origen” con la que Cambiemos tuvo que gobernar desde 2015. “Fuimos el gobierno más débil en los últimos cien años”, sostuvo al explicar que la correlación de fuerzas con la que se encontró la Casa Rosada respecto de la oposición fue inédita. Cambiemos estuvo en minoría en el Congreso, con menor cantidad de gobernadores e intendentes aliados que la oposición, lo que significó un condicionamiento desde el inicio. “La negociación con las provincias fue compleja. Tuvimos una correlación de fuerzas dispar”, analizó el ministro.
En ese contexto, Frigerio señaló: “Esto realza lo que se logró en términos de gobernabilidad y de paz social. Somos el primer gobierno no peronista en casi un siglo en terminar su mandato”.
El ministro del “ala política” juzgó como justo el fallo de la Corte Suprema de diciembre de 2015 que obligaba al Gobierno a restablecer el 15% de fondos de la Anses a las provincias de Santa Fe, San Luis y Córdoba, aunque no dejó de ironizar sobre el sentido de oportunidad del Máximo Tribunal. En esa línea explicó que el fallo obligó a su cartera a iniciar una negociación con el resto de las provincias, con la idea de restablecer los fondos y evitar futuros litigios contra el Estado Nacional.
Frigerio sostuvo que la medida le permitió a las provincias mejorar su posición fiscal y obtener mayor autonomía, lo que le permitió a dieciocho provincias terminar el año con superávit.
En ese marco, el hombre que podría ser una figura del posmacrismo, destacó que durante su gestión “subieron las transferencias automáticas” a las provincias “y bajaron las discrecionales”, lo que eliminó una herramienta de disciplinamiento político.
En la cartera de Interior se lamentaron por la baja en la actividad parlamentaria de los últimos dos años de gestión. Explicaron que la merma se debió a la “crisis”, y a que en la primera etapa “hubo muchas leyes que tratar”, como la que permitió al país salir del default y no evitó deslizar críticas internas: “No pudimos ampliar el marco de sustentación”, analizó.
Flanqueado por el secretario de Asuntos Políticos, Adrián Pérez, Frigerio explicó que a pesar de las quejas de la oposición en la previa, el escrutinio provisorio de octubre tuvo “transparencia, agilidad”, además de haber sido “más barato”.
“Todavía nadie pidió disculpas”, ironizó y además destacó que la carga “homogénea” de los datos, permitió tener una primera muestra en sintonía con los resultados finales.
A título personal, Frigerio se permitió reflexionar sobre las PASO, y aseguró que son un buen instrumento cuando hay competencia, al mismo tiempo que sostuvo que a diez años de su sanción, debería generarse el marco para que sistema político pueda rediscutirla.
El propio ministro dejó trascender que todavía no ha tenido contacto con miembros del futuro Gobierno.
