El expresidente de Bolivia, Evo Morales, llegó ayer al país proveniente de México para pedir asilo político. La Cancillería, al mando de Felipe Solá, le concedió esa solicitud a él y a cuatro exintegrantes de su gabinete que lo acompañaron a Buenos Aires.
“Los asilados pasarán a tener el estatus definitivo de refugiados, trámite que se realiza estando en territorio argentino ante la Comisión Nacional para los Refugiados (CONARE), área dependiente del Ministerio del Interior. Una vez que se complete el trámite, el Ministerio del Interior será el encargado de velar por el cumplimiento de las condiciones de su estatus de refugiado”, informó el Palacio San Martín en un comunicado oficial.
La Cancillería confirmó la llegada de Morales, quien estuvo un mes exiliado en México tras su renuncia a la presidencia de Bolivia, acompañado entre otros por su exministra de Salud, Lilly Gabriela Montaño Viaña.
“Hace un mes llegué a México, país hermano que nos salvó la vida. Estaba triste y destrozado. Ahora arribé a Argentina, para seguir luchando por los más humildes y para unir a la Patria Grande, estoy fuerte y animado. Agradezco a México y a Argentina por todo su apoyo y solidaridad”, escribió Morales en su cuenta de la red social Twitter.
El presidente Alberto Fernández habría mantenido un diálogo telefónico con él, según trascendió ayer.
