Este miércoles, el Senado retomó el debate en el plenario de comisiones para seguir con el tratamiento de la Ley Bases y el paquete fiscal, que ya tienen media sanción en Diputados. El objetivo es emitir dictamen en esta séptima jornada, para que las iniciativas lleguen al recinto y entonces vuelvan a la Cámara Baja, dado que los textos sufrieron numerosas modificaciones propuestas por la oposición.
El oficialismo buscó destrabar las negociaciones con Guillermo Francos, nuevo Jefe de Gabinete a la cabeza. Junto con la vicepresidenta, Victoria Villarruel, el exministro del Interior se reunió con la oposición dialoguista para destrabar los proyectos en el Senado.
Francos adelantó que un dictamen circularía entre los senadores, "en el que hay acuerdos con la oposición para aprobarlo".
Efectivamente, esta mañana empezó la circulación de documentos en los que el Gobierno parece haber llegado a ese punto en que acepta "hasta donde le parece que puede aceptar".
El Gobierno aspira a lograr dictamen, aunque no cesan las dudas en los pasillos de la Cámara Alta. Con apoyo del PRO, tendrían dictamen de mayoría. Habría al menos un dictamen más de la Unión Cívica Radical, que le permite al oficialismo elevar los proyectos al recinto.
A las 17, está citada la Comisión de Presupuesto y Hacienda en el Salón Arturo Illia, para continuar la discusión en torno al Paquete Fiscal.
El senador de la UCR Víctor Zimmermann adelantó que votará en disidencia parcial y no descartó que hay al menos tres dictámenes. De todos modos, valoró los cambios que pudo imponer el bloque radical. "Espero que haya dictamen", adelantó.
El dictamen de la ley Bases y la reforma fiscal es la principal prioridad del Gobierno. Eso se expresa en la reunión de Francos y Villarruel con los presidentes de los bloques y en la suspensión de la participación de la canciller Diana Mondino de su exposición en el Senado.
Con el objetivo de apurar el tratamiento, el Gobierno concedió a los patagónicos una modificación crucial: elevar la base imponible del impuesto a las Ganancias para la región. Se trata de un cambio sustancial si se considera que era algo en lo que, hasta hoy, la Casa Rosada era reticente a ceder.
