El Frente Renovador está pasando horas de incertidumbre. El anuncio de la fórmula Axel Kicillof-Verónica Magario para competir por la gobernación bonaerense cayó como una bomba en el seno del massismo que tendrá hoy su congreso partidario en Parque Norte.
La expresidenta Cristina Kirchner sacudió el tablero político al anunciar tanto la fórmula presidencial como la que competirá por la gobernación con varias semanas de antelación, lo que habilita una ventana para continuar las negociaciones.
En el Frente Renovador, se espera que de alrededor de “600 delegados de todos el país”, debatan el rumbo del espacio, según informaron a este diario. Según pudo averiguar El Economista, el FR debatirá la propuesta que busca facultar a Sergio Massa, para “que negocie libremente con todos los frentes”. Además, se discutirá como prioridad apoyar a un frente contra Mauricio Macri y rechzar un acuerdo con Cambiemos, lo que dejaría fuera la chance de confluir en colectoras.
Es por eso que no habrá definiciones sobre alianzas hoy, luego de que Massa haya estado el martes pasado en Córdoba invitado por Juan Schiaretti y el resto de los referentes de Alternativa Federal, encuentro en el que habrían alcanzado un principio de acuerdo para que las candidaturas se resuelvan a través de primarias.
En el massismo nadie se atreve a dar definiciones, aunque son muchos los dirigentes que presionan para que Massa cierre un acuerdo con el kirchnerismo. “Yo lo veo bien a Massa jugando a gobernador”, lanzó una voz renovadora ante este diario, algo que por ahora el extitular de la ANSES parecería desestimar.
La jugada de Cristina, pone en aprietos al tigrense acotándole su margen de maniobra, aunque todavía restan tres semanas para la inscripción de candidaturas y el silencio tanto de Kicillof como de Magario hace suponer que todavía hay margen para negociar.
“Hay que hacer una unidad lo más amplia posible para no hacerle el juego a Macri”, deslizan en el FR.
Tal como informó este diario, los dos voceros del kirchnerismo para dialogar con Massa son Máximo Kirchner y Eduardo “Wado” De Pedro, mientras que la que resiste un acuerdo es Graciela Camaño.
Otra variable que Massa observará hasta último momento es la de Roberto Lavagna, que por ahora trabaja por su cuenta en Consenso 19, su propio espacio en donde también colaboran Margarita Stolbizer y el socialismo con Miguel Lifschitz como principal referente.
Por ahora el exministro de la gestión de Eduardo Duhalde parecería no dispuesto a competir en primarias con los federales, algo que lo deja afuera del espacio federal mientras que Massa se siente ganador en esa interna contra el senador Miguel Pichetto (de muy bajo conocimiento) y Juan Manuel Urtubey, cuya candidatura no termina de tomar vuelo en los sondeos previos.
El Congreso partidario facultará a Massa para negociar hasta último momento algo que le permitirá continuar jugando a dos bandas, aunque el próximo 12 de junio el Frente Renovador deberá decidir dentro de qué frente electoral competirá.
