El Frente de Todos buscará hoy en la discusión en la Comisión de Presupuesto, introducir una serie de cambios al proyecto que ya cuenta con media sanción del Senado para la modificación al Impuesto a los Bienes Personales, lo que anticipa otra jornada de alto voltaje en la Cámara Baja en la que el oficialismo y la oposición volverán a medir fuerzas.
La iniciativa que fue impulsada por el exsenador del FdT, Carlos Caserio, fue cajoneada en Diputados a instancias del Palacio de Hacienda que vería su recaudación mermada. Una de las derrotas legislativas que sufrió el FdT la semana pasada a instancias de Juntos por el Cambio y otros bloques opositores (por 130 votos), lo obligó a convocar a la Comisión de Presupuesto (para hoy a las 13), y luego a una sesión especial cuyo tema exclusivo es la suba del Mínimo No Imponible. Ante ese escenario, el FdT se vio forzado a introducir cambios ante la inminencia del tratamiento y de esa manera morigerar el impacto en la eventual baja de la recaudación.
Según pudo averiguar El Economista, el nuevo mínimo quedaría en $6 millones, $4 millones más que hoy.
Por un lado, se mantendría sin modificaciones el mínimo para inmuebles destinados a casa habitación (hoy es $18.000.000), al mismo tiempo que la alícuota para activos en el exterior se mantendría igual, dado que las modificaciones aprobadas en diciembre de 2019 no tienen plazo de caducidad, según explicaron fuentes del oficialismo ante este diario.
Ayer fue un día de intensas conversaciones entre la Cámara Baja y el equipo económico, y se concluyó que para compensar la caída de la recaudación se aumentaría la alícuota a los grandes patrimonios. Aquellos patrimonios que superen $100 millones, pasarán a pagar una alícuota del 1,5%, mientras que actualmente tributan el 1,25%.
El nuevo dictamen que impulsará el FdT en la Comisión que preside Carlos Heller contemplará una actualización automática mediante el IPC del Mínimo No Imponible vigente para el conjunto de los bienes (no para el mínimo especial para casa habitación), y para los tramos de la escala de alícuotas.
En ese marco, el oficialismo deberá a su vez recopilar las voluntades para primeramente emitir dictamen, y luego obtener la media sanción en el recinto, un escenario que hasta ayer parecía difícil.
“Nosotros vamos a proponer votar como dictamen lo que vino sancionado del Senado. Es el camino del bloque del PRO”, sostuvo el jefe de los amarillos, Cristian Ritondo, ante El Economista.
En la misma línea se expresó Alejandro Rodríguez, titular del Interbloque Federal, ante este diario: “Somos parte de quienes convocan a tratar el proyecto que viene del Senado. No tenemos dudas de seguir en esa línea”, dijo.
De esa manera, el FdT se ve obligado a explorar consensos en otros bloques provinciales. Algunos de ellos, pretenden el compromiso por parte del oficialismo para que el iniciativa sea tratad en el Senado ante de fin de año, y de esa manera tenga impacto en el impuesto por el corriente año.
En el Congreso, el FdT asegura que están los plazos para que la Cámara Alta apruebe antes del 31 de diciembre las nuevas modificaciones con su impacto correspondiente sobre el 2021.
