Como siempre que aparece, Cristina Kirchner genera ruidos y suscita polémicas. Rápidamente aparecen sus detractores y quienes la apoyan.
Y volvió a ocurrir con la publicación este miércoles de un extenso documento. La expresidenta ratifica allí puntos de vista conocidos y abre algunas puertas para discutir reformas.
Cuestiona abiertamente a la lectura de que la inflación se origina en el déficit fiscal como sostiene el Gobierno y por el contrario considera que es consecuencia de la escasez de dólares que el "endeudamiento compulsivo" agrava en una economía bi-monetaria. Considera que la inflación en Argentina "está indisolublemente atada al dólar, y no al déficit fiscal".
Kirchner repasa los distintos ciclos de endeudamiento que a su juicio llevaron a sucesivas crisis y que ahora se transita otra etapa signada por el endeudamiento que comenzó en 2016. Carga específicamente sobre dos funcionarios como Luis Caputo y Federico Sturzenegger porque tuvieron responsabilidades en anteriores gobiernos que considera fallidos.
Interpreta que en el triunfo de Javier Milei en el balotaje fue clave el voto antiperonista y también, con anacronismo, le otorga responsabilidad en los resultados a los medios.
En un párrafo desafortunado del documento, advierte que aquellos gobiernos que no cumplieron con las expectativas populares no pudieron terminar su mandato. Y, al igual que Milei, cae en descalificaciones personales impropias que deberían estar ausentes en el debate político.
En la parte final del texto, Cristina cambia el tono y señala la necesidad de un acuerdo parlamentario. Y además, muestra predisposición a discutir temas como el de la eficiencia del Estado, el sistema tributario, la agenda de seguridad, replantear el sistema público de salud, un plan de actualización laboral, la integración de las empresas del Estado, el incentivo a las grandes inversiones y la escuela pública.
Se trata de un texto para leer con atención porque, más allá de que Cristina no vuelva a ser candidata, mantiene influencia sobre una porción de la sociedad no desdeñable.
