Por Pablo Varela
Finalmente el proyecto de ley de Biocombustibles presentado por el oficialismo la semana pasada, fue puesto en debate ayer en la primera reunión informativa de la Comisión de Energía, en la que expusieron los representantes de las cámaras empresarias y actores del sector.
El rechazo a la iniciativa en la que trabajó el diputado Marcos Cleri, con aval de Máximo Kirchner, fue casi unánime. Sin embargo, según pudo averiguar El Economista, el oficialismo evalúa dictaminar mañana en una reunión plenaria conjunta de las comisiones de Energía y Presupuesto, la cual debería hacerse en el recinto para poder guardar las distancias y protocolos en el contexto pandémico, una tarea de difícil implementación dado los tiempos, la logística, y los PCR que se requieren.
La necesidad de que la firma sea presencial, surge del rechazo que ejerce el vicepresidente de Energía, Omar De Marchi, que tal como adelantó este diario, no dará el consentimiento para que haya firma digital, tal cual lo estipula el protocolo vigente que vence mañana. El diputado mendocino lo explicitó ayer durante la reunión, adelantando además la posición de Juntos por el Cambio. Para De Marchi, “la iniciativa del gobierno genera incertidumbre y lleva al borde de la quiebra a un sector que genera valor agregado”.
Los empresarios del sector basaron sus críticas en cinco elementos: la tendencia a la baja en los niveles de corte; la necesidad de establecer niveles de corte diferenciados según las realidades de cada provincia o región; la necesidad de ampliar la definición que establece el proyecto sobre biocombustibles, (según la redacción actual queda acotada a derivados del aceite de soja, maíz, y caña de azúcar); el alto nivel de “discrecionalidad” que se le otorga a la autoridad de aplicación (Secretaría de Energía); y el incumplimiento del principio de “progresividad” en materia ambiental que viola los acuerdos internacionales suscriptos por Argentina. Solo unas pocas voces empresarias se mostraron a favor con el argumento de favorecer a los pymes productoras de biocombustible.
En ese marco, la gran mayoría de las voces empresarias solicitaron el tratamiento de la prórroga, que cuenta con media sanción unánime del Senado.
Según las fuentes consultadas, hay incertidumbre entre los actores empresarios tanto en los que apoyan, como los que son críticos de la iniciativa y algunos esperan que el Poder Ejecutivo zanje parcialmente el debate prorrogando la actual ley que vence el próximo 12 de mayo.
La diputada por Consenso Federal, Graciela Camaño, se expresó en dicho sentido durante la reunión y le reclamó al presidente de la comisión, Omar Félix, poner en consideración la ley proveniente del Senado. Por su parte Alejandro Rodríguez (del mismo espacio que Camaño) reclamó que la voz del Poder Ejecutivo esté presente en el debate, al igual que la de los ministros de Ambiente y Agricultura, Juan Cabandié y Luis Basterra, respectivamente.
En el oficialismo aseguran que cuentan con los votos para aprobar el proyecto pero que buscan lograr el mayor consenso posible. En el FdT, creen que el debate es transversal a las fuerzas políticas por lo que algunos votos podrían provenir de bloques opositores, fundamentalmente de las provincias petroleras.
