La provincia de Chubut, envuelta desde hace más de veinte días en una crisis estatal por falta de pago que paraliza gran parte de los servicios, obtuvo ayer una bocanada de oxígeno financiero.
La Legislatura provincial aprobó que el gobierno de Mariano Arcioni pueda utilizar fondos de un bono provincial, originalmente destinados a pagar deuda anterior a 2016 y a obras públicas, para abonar los sueldos de julio a los empleados.
En una sesión extraordinaria pedida por el mandatario provincial, los diputados chubutenses lo autorizaron a utilizar un remanente de US$ 15 millones del Bocade (Bono de Cancelación de Deuda) para poder completar el pago de sueldos al tercer rango de trabajadores provinciales.
El comienzo de la sesión se demoró, y el quórum se obtuvo recién pasadas las 20. Los gremios presionaron para que se aprobara el desembolso, con manifestaciones dentro y fuera de la Legislatura.Con esta autorización, Arcioni podrá avanzar con su promesa de cumplir con los pagos en el cierre de esta semana.
El gobernador busca que se destrabe el conflicto, que mantiene cerradas las escuelas y paralizados los servicios de salud y de Justicia. Pero, particularmente, el problema está enfocado en los cortes que los docentes realizan sobre las rutas “del petróleo”, que impiden la normal circulación hacia los yacimientos petrolíferos de Comodoro Rivadavia, uno de los centros productivos de la provincia.
Los petroleros marcharon ayer por las calles de la ciudad y exigieron una mesa de diálogo para liberar las rutas.
Arcioni logró su reelección con un importante margen por sobre el candidato kirchnerista Carlos Linares, intendente de Comodoro Rivada. Espera ayuda del gobierno de Cambiemos y vínculo directo con Alberto Fernández para superar la crisis.
