Luego de que el oficialismo consiguiera los votos en el Senado para que la magistrada siguiera cinco años más en su cargo, el Presidente completó este martes el camino constitucional para ratificar la decisión. Alberto Fernández firmó el decreto para que Ana María Figueroa siga siendo jueza por cinco años más.
Junto al pliego de Figueroa, el jefe de Estado firmó el de otros diez jueces.
De esta manera, Figueroa está en condiciones de presentarse ante el presidente de la Cámara Federal de Casación Penal, Mariano Borinsky, a prestar nuevo juramento e intentar retomar su cargo.
En ese momento coexistirán, por un lado, una decisión de la Corte Suprema que la cesó en el cargo desde el día que cumplió 75 años de edad y, por el otro, una nueva designación con intervención del Senado y del Poder Ejecutivo.
De esa manera, la firma de Fernández abre un escenario en el que se marca un potencial conflicto de poderes, ya que la Corte Suprema de Justicia de la Nación decidió hace poco más de tres semanas que Figueroa dejaba de ser jueza, luego de haber cumplido la edad límite establecida por la Constitución Nacional para ejercer el cargo.
Desde abril que el interbloque del FdT quería avanzar con este pliego. La idea del kirchnerismo era aprobarlo antes de que la magistrada cumpliera los 75 años, pero JxC bloqueó las sesiones.
Meses más tarde, el oficialismo logró el quórum y puso en marcha la sesión, comenzado el temario con el tratamiento de 33 pliegos de jueces, entre ellos el de Figueroa. La Cámara alta llevaba 5 meses sin sesionar.
El Gobierno contó con el apoyo de cuatro miembros de Unidad Federal y dos monobloques aliados. De los habituales aliados del oficialismo, se manifestaron en contra Carlos Espínola, Alberto Weretilneck. Magdalena Solari Quintana se ausentó al momento de la votación.
Luego de un empate en 35, la presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma Abdala, inclinó la balanza a favor del Gobierno.
Desde Casa Rosada relativizaron el peso del caso en la voluntad del oficialismo de mantener a Figueroa en el cargo, así como que pueda existir un potencial conflicto de poderes.
"No se entiende por qué se metió en su momento la Corte, porque hubo otros casos similares y nunca se metieron", aseguraron. Y agregaron: "acá interviene el Senado, el Ejecutivo y el Consejo de la Magistratura, ellos no tienen nada que ver, aunque de esta Corte se puede esperar cualquier cosa".
