El Banco Central de Brasil recortó la tasa Selic en 0,25 puntos, en línea con las expectativas del mercado, a un mínimo histórico del 2% anual, y mantuvo la puerta abierta a futuros ajustes en los tipos, aunque señaló que si toma esa decisión el cambio será más gradual y dependerá de la situación de las cuentas públicas.
“El Copom (Comité de Política Monetaria) entiende que el entorno económico sigue necesitando un estímulo monetario extraordinariamente alto, pero reconoce que, debido a cuestiones de prudencia y estabilidad financiera, el espacio restante para el uso de la política monetaria, si lo hay, debe ser pequeño”, señaló la entidad, y consignó Reuters. “En consecuencia, cualquier ajuste futuro al grado actual de estímulo se daría con un gradualismo adicional y dependerá de la percepción de la trayectoria fiscal, así como de nueva información que cambie la evaluación actual de Copom sobre las perspectivas de inflación”, agregó. Esta fue la novena reducción consecutiva en la tasa Selic, en el marco del ciclo de relajación que comenzó en agosto del año pasado, y se produjo después de que la autoridad monetaria destacó en junio que un eventual ajuste futuro en el grado de estímulo monetario sería residual.
