Luego de años de trabajo y desarrollo, Keclon fue inaugurada. La empresa fue fundada por investigadores del Conicet y está trabajando en conjunto con el sector científico-tecnológico para la producción de enzimas que se utilizan en las industrias de aceites, alimentos, biodiesel y de nutrición animal y que, además, permite mejorar la productividad de estas cadenas de valor y reducir sus desechos. Por si fuera poco, con perfil exportador también.
“Santa Fe es el corazón productivo y de la innovación de Argentina. Esto es un reconocimiento a nuestros talentos, a la capacidad organizativa que nos da la alternativa de que científicos nuestros puedan tener aquí la posibilidad de desarrollar y de crecer, y de motivar y entusiasmar a otros”, afirmó Perotti.
Tras nueve años de inversión e investigación, hoy fue la inauguración. En 25 días estará en plena producción. La planta, altamente tecnificada, cuenta con un plantel de 40 trabajadores.
En una primera instancia, la planta tiene una capacidad de 70.000 litros de fermentación, que se incrementarán a 200.000 en un período de 2 años y medio.
Hugo Menzella, investigador rosarino del Conicet y uno de los fundadores de Keclon, comentó con alegría durante la inauguración. “Logramos llegar al final, estamos contentos. Esto estuvo a punto de morirse muchas veces. Ahora creció un montón, ya tiene sus empleados, un jefe de Producción y funciona como empresa”, dijo al diario La Capital de Rosario. Además, tras la apertura decidió retirarse como directivo de la firma ya que considera que “si la empresa está bien armada, no te necesitan más”.
Por su parte, Domínguez indicó desde la localidad santafesina de San Lorenzo, una región estratégica para atender a los principales clusters productivos, que "la respuesta al cambio climático es con la biotecnología" y enfatizó que el sector científico-tecnológico "tiene todo el respaldo del Presidente Alberto Fernández y de todo el Gobierno Nacional".
A su vez, Menzella remarcó la importancia de la planta para la exportación (porque las enzimas crean aceite extra) y generación de divisas. "Son exportaciones de las cuales el Estado tiene retenciones, es decir, un tercio va directamente a las arcas del Estado”, añadió.
"El 20% del aceite de soja del mundo se produce en un radio de 50 kilómetros alrededor de la ciudad de Rosario" dijo Menzella
Keclon tiene un contrato firmado con Molinos Agro ya que busca expandirse, también, a otros aceiteros y desarrollar productos vinculados a otras ramas de la alimentación. Por ejemplo, en lo referente a la alimentación animal, Menzella explicó que se puede mejorar el rendimiento y generar menos deshechos, en línea con las nuevas tendencias ambientalistas que buscan fomentar una economía circular. Esto se logra gracias a las enzimas, que permiten la transformación de los residuos en productos de valor exportables.
“Cualquier kilo de enzima que se produzca en Argentina termina generando dólares para el país ya sea porque las exportemos o porque se consuman en forma interna. O sea que, en cualquier caso, la ecuación es virtuosa. El tema de la exportación de enzimas es un número, pero también después está toda la exportación de los productos adicionales que generan, por ejemplo, el aceite o la carne”, concluyó.
En su recorrida por la planta industrial, Domínguez dialogó con investigadores y trabajadores y luego con directivos de la firma Keclon. Entre ellos, Agustín Otero Monsegur (presidente) y Leonardo Marraffini (CEO).
Entre 2013 y 2019 Keclon recibió por parte de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (I+D+i) un aporte total de $35.087.684, a través del financiamiento de tres proyectos. Gracias a eso la empresa estuvo en condiciones de recibir, en una segunda ronda, inversiones del sector privado por un total de US$ 14 millones.
Semanas atrás, el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus; la presidenta del Conicet, Ana Franchi y el presidente de la Agencia I+D+i, Fernando Peirano, habían visitado la planta, previo a su inauguración.
