El mismo día en el que se confirmó que Vladimir Putin irá en busca de su reelección en Rusia, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, dijo que era irresponsable hablar de celebrar elecciones en el país en tiempos de guerra.
Según el calendario electoral, pautado antes del inicio de la invasión rusa, Ucrania debería celebrar elecciones generales en 2024.
Sin embargo, Zelenski afirmó que era fundamental concentrarse en los retos militares a los que se enfrenta el país en su intento de expulsar a las fuerzas rusas que ocupan cerca de una quinta parte de su territorio.
"Todos comprendemos que ahora, en tiempos de guerra, cuando hay muchos desafíos, es completamente irresponsable abordar temas relacionados con unas elecciones de forma tan frívola", dijo el mandatario.
"Debemos reconocer que es tiempo de defensa, tiempo de batalla, del que depende el destino del Estado y de su pueblo (...) Creo que las elecciones no son apropiadas en este momento", agregó.
Actualmente, las elecciones en Ucrania están prohibidas por la ley marcial vigente, aunque Zelenski ha considerado la posibilidad de aplicar disposiciones especiales para celebrarlas: un cambio en la ley y ayuda extranjera para costear el proceso.
Zelenski, que llegó al poder en 2019, ha declarado que le gustaría presentarse a un segundo mandato si se celebrara una votación.
De todas formas, si las elecciones no se celebran, podría afectar la imagen de Ucrania como una democracia que lucha contra un autoritarismo: por ejemplo, el senador republicano estadounidense Lindsey Graham ya se expresó a favor de que se celebren elecciones para garantizar el buen estado de las instituciones democráticas ucranianas.
