"¡Competirle a Argentina es imposible! ¡Es imposible!", dijo este viernes el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, poniéndose en los zapatos de los comerciantes de la frontera oriental ante la pérdida de ventas por la desventaja cambiaria.
En una rueda de prensa al participar en un acto por la finalización de la zafra de caña de azúcar en el norteño departamento (provincia) de Artigas, el mandatario anunció que ya está pronto y que en los próximos días su gobierno enviará al Congreso un proyecto ampliando el alcance de una ley, vigente desde 2021, que dio alivios impositivos y en las tarifas de servicios públicos de agua potable y electricidad.
Esos beneficios llegan hoy a los comercios minoristas cuyos ingresos brutos en el último ejercicio anual no hayan superado los cuatro millones de unidades indexadas a la inflación (aproximadamente US$ 500.000) y estén ubicados a no más de 60 kilómetros del paso de frontera. Eso, según las autoridades, abarca al 85% de empresas del segmento en la frontera.
"A esa ley de fronteras la vamos a hacer más extensiva para empresas de más dimensión, como pedían los centros comerciales", a la vez que se agregarán otros rubros, explicó Lacalle Pou. "Esto va a dar más aire a empresas de todo tamaño", añadió.
Afirmó que el sector comercial uruguayo "pide oportunidades", no "protección", frente a un nivel de precios en la Argentina con el cual "es muy difícil" competir.
Estas medidas de alivio serán complementadas con otras, adelantó. Su gobierno "está trabajando sobre el tema de las importaciones. Ya no es un tema legal, sino de regulaciones, algunas del Ministerio de Industria, de Salud Pública, del Laboratorio Tecnológico u otros organismos. Estamos trabajando fuertemente en esto. Esto no es solo una ley. Son muchas medidas. Insisto, con los precios como están con Argentina es imposible competir".
Mercosur
Por otro lado, Lacalle Pou reiteró la pretensión de lograr flexibilidad en el Mercosur para poder negociar en solitario acuerdos con terceros países o bloques, un planteó resistido por la Argentina.
"Uruguay se tiene fe para clasificar...ahora que empieza el Mundial", pero para poder competir en ciertos mercados el país tiene la "necesidad imperiosa" de "entrar a precios más razonables" y no abonando aranceles que en algunos casos llegan al 35%, señaló.
"Somos unos convencidos de que la famosa decisión 32 del 2000 no está internalizada. Somos una zona de libre comercio imperfecta" y "estamos habilitados legalmente" para negociar tratados como el que Uruguay se propone acordar con China. Sobre la marcha de esas conversaciones -que sortearon un análisis de factibilidad pero todavía no se pasó a la fase propiamente de negociación-, dijo: "La relación con China viene. Vamos avanzando con el ritmo que se puede. Cuanto antes mejor. Dependerá del trabajo que haga China también".
