En una situación muy similar a la que se vivió el 22 de febrero de 2022, cuando estalló la guerra de Ucrania, este fin de semana una invasión de terroristas palestinos tomó no solo por sorpresa a Israel, sino a todo el mundo.
Sin embargo, en menos de 24 las horas, la reacción de Israel ha sido letal: este domingo, atacó el enclave palestino de la Franja de Gaza, lo que provocó cientos de muertos en represalia.
El sábado, combatientes de Hamás atacaron varias ciudades de Israel, en lo que fue la incursión más mortífera desde los ataques de Egipto y Siria en la guerra de Yom Kippur, hace exactamente 50 años.
En respuesta, el primer ministro Benjamín Nentayahu prometió una "poderosa venganza": los ataques aéreos israelíes alcanzaron viviendas, túneles, una mezquita y viviendas de funcionarios de Hamás en Gaza, ocasionando la muerte de más de 400 personas, entre ellas 20 niños.
Por otra parte, este mismo domingo, en el sur de Israel, hombres armados de Hamás todavía luchaban contra las fuerzas de seguridad israelíes después de 24 horas de su sorpresivo ataque en múltiples frentes con cohetes y bandas de hombres armados que invadieron bases militares e invadieron ciudades fronterizas.
Sin embargo, el gran problema para Israel es que, aunque recuperó el control de la mayoría de los puntos de infiltración a lo largo de la frontera, Hamás tomó a decenas de prisioneros.
En este sentido, teniendo en cuenta otros sucesos históricos, Israel se ha visto obligado a intercambiar rehenes por muchos prisioneros palestinos, lo que podría debilitar al país judío.
Como era de esperar, Occidente, con Estados Unidos a la cabeza, apoya incondicionalmente a Israel, mientras que Irán, Hezbolá y manifestantes en varias naciones de Medio Oriente elogiaron a Hamás.
Por el momento, Israel no ha publicado un número oficial de muertos, pero sus medios dijeron que, al menos, son 700 personas.
Por su parte, el Ministerio de Salud palestino informó que 413 palestinos, incluidos 78 niños, murieron y 2.300 personas resultaron heridas desde el sábado.
"Como potencia ocupante, Israel no tiene ningún derecho ni justificación para atacar a la población civil indefensa en Gaza o en cualquier otro lugar de Palestina", afirmó el Ministerio de Asuntos Exteriores palestino, denunciando una "campaña bárbara de muerte y destrucción".
A esto se suma que, aprovechando el momento de desconcierto, el domingo, el poderoso grupo armado libanés Hezbolá también intercambió con Israel disparos de artillería y cohetes , lo que genera grandes temores de que estalle un conflicto más amplio entre Israel y otras facciones que se oponen al país en la región.
En este marco, Hezbolá anunció el domingo que había lanzado cohetes guiados y artillería contra tres puestos en las granjas de Shebaa "en solidaridad" con el pueblo palestino.
Israel ha controlado las granjas de Shebaa, un terreno de 39 kilómetros cuadrados, desde 1967, aunque tanto Siria como el Líbano afirman que esa región es libanesa.
¿Qué son Hamás y Hezbolá?
Hamás, también conocido como Movimiento de Resistencia Islámica, fue fundado en 1987 durante la primera Intifada o levantamiento palestino.
El grupo está respaldado por Irán y comparte la ideología islamista de los Hermanos Musulmanes, que se establecieron en Egipto en la década de 1920.
Sin embargo, saltó a la fama en 2007, año en el que comenzó a gobernar en la Franja de Gaza, luego de una guerra civil con fuerzas leales al movimiento Fatah, liderado por el presidente Mahmoud Abbas, que tiene su base en Cisjordania y también dirige la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
La toma de Gaza por parte de Hamás se produjo tras su victoria en las elecciones parlamentarias palestinas de 2006, la última vez que se celebraron.
Desde esos años, hubo numerosos conflictos con Israel, principalmente a través del lanzamiento de cohetes por parte de Hamás, y ataques aéreos y bombardeos israelíes sobre Gaza.
Hamás, que en su carta fundacional de 1988 pedía la destrucción de Israel, está designada como organización terrorista por Israel, Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá, Egipto y Japón.
Por su parte, Hezbollah o Hezbolá fue fundado por la Guardia Revolucionaria de Irán en 1982 para exportar su Revolución Islámica y luchar contra las fuerzas israelíes que habían invadido el Líbano.
El grupo, considerado terrorista por parte de Estados Unidos y otros países de Occidente, tiene una gran influencia en el Líbano por su arsenal y el apoyo de muchos chiítas que dicen que los defiende de Israel.
Actualmente, posee ministros en el gobierno y legisladores en el Parlamento. Para Argentina, este grupo tiene responsabilidad tanta en el atentando contra la Embajada de Israel en Buenos Aires en 1992, como en el atentando de 1994 contra la AMIA.
¿Por qué estalló el conflicto?
Históricamente, se puede poner como fecha de inicio del conflicto las primeras décadas del siglo XX, cuando el antisemitismo crecía en Europa y el movimiento sionista, que buscaba crear un Estado para los judíos, comenzó a tomar fuerza.
En aquellos años, la región de Palestina, entre el río Jordán y el mar Mediterráneo, pertenecía al Imperio otomano y estaba ocupada mayormente por árabes y otras comunidades musulmanas.
Sin embargo, esta región, considerada sagrada para musulmanes, judíos y católicos, comenzó a recibir una gran afluencia de judíos, ya que, según la tradición judía, la zona en la que se asienta Israel es la Tierra Prometida por Dios al primer patriarca, Abraham, y a sus descendientes.
En paralelo, tras el final de la Primera Guerra Mundial y la desintegración del Imperio otomano, el Reino Unido recibió un mandato de la Liga de Naciones para administrar el territorio de Palestina y comenzó a hacer promesas, entre las que se encontraba la creación de una Estado judío.
Luego de la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto, la ONU partió el territorio controlado por Londres en dos, entre judíos y palestinos, algo que ni estos últimos ni otros países árabes aceptaron.
De esta forma, después de la fundación de Israel el 14 de mayo de 1948, Egipto, Jordania, Siria e Irak invadieron este territorio, dándose la guerra de la independencia o de la liberación israelí.
A partir de ese momento, diversas guerras entre los países árabes e Israel se llevaron a cabo, como la Guerra de los Seis Días o la de Yom Kippur, lo que produjo la reducción del territorio inicialmente previsto por las Naciones Unidas para un Estado árabe a la mitad.
Y así comenzó para los palestinos la Nakba, o la llamada "destrucción" o "catástrofe": 750.000 palestinos huyeron a países vecinos o fueron expulsados por tropas judías.
La actualidad
Hoy en día, Palestina está compuesta por la ya mencionada Franja de Gaza y Cisjordania (que incluye Jerusalén Oriental), que se encuentran a unos 45 km de distancia y tienen un área de 5.970 km2 y 365 km2, respectivamente.
En los últimos años la violencia ha ido en ascenso entre Israel y los militantes palestinos en la Cisjordania ocupada por Israel, donde la autoridad palestina ejerce un autogobierno limitado, a lo que se suma la oposición de Hamás.
En este sentido, las condiciones en Cisjordania han empeorado notablemente desde que Benjamin Netanyahu regresó al poder, con más incursiones israelíes y ataques de colonos judíos a aldeas palestinas. Además, los habitantes de Gaza han vivido bajo un bloqueo liderado por Israel durante 16 años.
Justamente, el líder de Hamás, Ismail Haniyeh, dijo que el ataque se extendería a Cisjordania y Jerusalén: "¿Cuántas veces les hemos advertido que el pueblo palestino vive en campos de refugiados desde hace 75 años y ustedes se niegan a reconocer los derechos de nuestro pueblo?".
