Se complican las cosas para Pedro Sánchez: cuando parecía que tenía todo acordado con los catalanes para su investidura, las negociaciones se han trabado.
Desde hace semanas, el PSOE y Junts han estado negociando: el partido catalán apoyará un gobierno de coalición si Sánchez les ofrece una amnistía a los líderes que en 2017 intentaron declarar la independencia de Cataluña.
Sin embargo, aunque la situación estaba aparentemente encaminada, el líder de Junts, Carles Puigdemont, tensó las negociaciones por diferencias en el artículo que precisa a quiénes alcanza la amnistía que propondrá la norma.
En este sentido, se postergó la presentación ante el Congreso de Diputados de la Ley de Amnistía, que estaba prevista para este sábado, lo que automáticamente significó un retraso para la convocatoria a un debate de investidura de Sánchez, que se daba como segura para el martes.
Por su parte, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, advirtió a Sánchez que "tendrá que responder ante las urnas" el "disparate democrático sin límites" de sus cesiones a los partidos independentistas catalanes.
"Su presidencia será la nada, pero España seguirá y el Partido Socialista será la nada", agregó.
"Vamos a seguir porque nosotros podemos salir a la calle y queremos todas las calles de España, no solo unas. Por mucho que un puñado de votos sea decisivo, absolutamente nadie nos va a arrebatar nuestros derechos, libertades, igualdad y dignidad. Estamos aquí y seguiremos estando siempre", sentenció Feijóo, quien con el PP terminó primero en las elecciones de julio.
Si Sánchez no logra formar gobierno antes del 27 de noviembre, nuevas elecciones generales deberán celebrarse en enero.
