Tan solo un día después de abandonar el acuerdo de cereales del mar Negro, Rusia atacó puertos ucranianos en represalia por la destrucción del puente de Crimea.
Rusia dijo que golpeó el almacenamiento de combustible en Odesa y una planta que fabrica drones marítimos allí, como parte de "ataques masivos de venganza" por lo sucedido en dicho puente.
El lunes, Moscú se retiró de un acuerdo de exportación de granos negociado por la ONU, aunque desde el Kremlin explicaron que la medida no estaba relacionada con el ataque a su puente.
La caída de escombros y las ondas expansivas dañaron varias casas e infraestructura portuaria no especificada en uno de los principales puertos de Ucrania, Odesa, mientras que las autoridades locales en Mykolaiv, otro puerto, describieron un incendio grave allí.
Los ataques rusos a los puertos proporcionan "una prueba más de que el país-terrorista quiere poner en peligro la vida de 400 millones de personas en varios países que dependen de las exportaciones de alimentos de Ucrania", dijo Andriy Yermak, jefe del gabinete presidencial de Ucrania.
El acuerdo de exportación de granos del mar Negro, negociado hace un año por Turquía y las Naciones Unidas, fue uno de los únicos éxitos diplomáticos de la guerra, que permitió levantar un bloqueo ruso de facto de los puertos ucranianos y evitar una emergencia alimentaria mundial.
Ucrania y Rusia se encuentran entre los mayores exportadores de cereales y otros productos alimenticios del mundo. Por ello se teme que, si el grano ucraniano vuelve a ser bloqueado del mercado, los precios se disparen.
El Kremlin comunicó que Rusia podría volver al acuerdo de granos, pero solo si se cumplen sus demandas acerca de que se suavicen las reglas para sus propias exportaciones de alimentos y fertilizantes
