Cuando la próxima cumbre de líderes del grupo BRICS comenzaba a desdibujarse, el primer ministro indio, Narendra Modi, le ha dado el impulso que necesitaba.
Entre el 22 y 24 de agosto, los líderes de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica se reunirán en Johannesburgo para celebrar su cumbre anual. Sin embargo, a más de 15 días de su celebración, el evento había perdido fuerza por la confirmación de que Vladimir Putin no asistirá.
Esto se debe a que el mandatario ruso tiene una orden de arresto internacional en su contra por la supuesta deportación forzosa de niños ucranianos hacia Rusia.
En este sentido, teniendo en cuenta que Sudáfrica forma parte de la Corte Penal Internacional (CPI), el país africano tendría la obligación moral de detenerlo, aunque en los papeles difícilmente hubiese ocurrido. De todas formas, para evitar cualquier tipo de controversia, Putin confirmó que participará de la cumbre de manera virtual.
A la ausencia del mandatario ruso parecía que se sumaba la de su par indio Modi, quien en los últimos meses se ha estado acercando a Occidente, principalmente al presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Pero este jueves el gobierno indio confirmó que Modi asistirá a la cita en la capital sudafricana, ya que se comprometió con el presidente de este país, Cyril Ramaphosa. A ellos se sumarían el brasileño Lula da Silva y el chino Xi Jinping, mientras que Putin enviará a su canciller, Serguei Lavrov.
La temática de la XV Cumbre de los BRICS es la Asociación para un Crecimiento Mutuo Acelerado, Desarrollo Sostenible y Multilateralismo Inclusivo.
Las posibles adhesiones
En un momento en el que las tensiones entre Occidente - Rusia y China van en aumento, uno de los grandes temas de la cumbre será la posible expansión del bloque.
Creado en 2009 por Brasil, Rusia, India y China, el grupo tuvo su primera y hasta ahora única expansión en 2010, cuando se unió Sudáfrica. Pero ahora, después de 13 años desde ese suceso, más de 40 países estarían interesados en seguir el mismo camino.
Entre los que han consultado sobre una posible adhesión se pueden destacar, Argentina, Arabia Saudita, Argelia, Afganistán, Bielorrusia, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, México, Nicaragua, Nigeria, Pakistán, Siria, Tailandia, Túnez, Venezuela, Irán y Turquía.
Sin embargo, por el momento, es una incógnita quiénes serán los privilegiados, ya que, mientras que Rusia y China se muestran más abiertos a recibir nuevos miembros, India y Brasil están siendo mucho más cautelosos, lo que dificulta la situación, puesto que todas las decisiones de los BRICS se toman por consenso.
Justamente por esto último, Sudáfrica, actual organizador de la cumbre y país que sabe de qué se trata ser aceptado en el grupo, está intentando mediar entre todas las partes.
Quien se refirió a esta situación fue el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, cuando comentó que su país considera que la inclusión de países como Argentina, Arabia Saudita y Emiratos Árabes fortalecerá al grupo.
"Consideramos que la ampliación del BRICS de una forma u otra contribuirá al desarrollo y un mayor refuerzo de la organización. En cualquier caso, se trata de países con los que hay una interacción bastante constructiva en varios ámbitos", explicó Peskov.
Sin embargo, el vocero destacó que no debe darse nada por sentado, ya que es un tema que se debatirá entre los países miembros del grupo. Además, respecto a la creación de una moneda común para los BRICS, Peskov manifestó su convicción de que actualmente es poco realizable, pero que hay que seguir abordando el tema.
Uno de los últimos países en solicitar una adhesión fue Bolivia, que, a través de su embajadora en Moscú, María Luisa Ramos Urzagaste, le entregó una carta el gobierno ruso expresando dicho deseo.
"Creemos que los BRICS es una plataforma donde podemos simplemente modelar y construir un mundo multipolar y que Bolivia podrá compartir su experiencia como país libre e independiente", señaló la diplomática. Justamente, uno de los invitados de honor de la XV Cumbre de los BRICS será el presidente de Bolivia, Luis Arce.
