A medida que el conflicto se prolonga en la Franja de Gaza, cada vez más países emiten opinión al respecto, aunque algunos, como Brasil, tienen motivos directos para involucrarse en el mismo.
La semana pasada, Brasil arrestó a dos personas en San Pablo en una operación para desmantelar una célula sospechosa de Hezbollah que supuestamente planeaba ataques contra objetivos judíos en el territorio del país vecino.
A su vez, este domingo, la policía brasileña arrestó a otro hombre sospechoso de tener vínculos con Hezbollah, elevando a tres el número de detenidos.
El nombre del arrestado en Brasilia, la capital de Brasil, no fue revelado, pero su presunto vínculo con el grupo respaldado por Irán ya estaba bajo investigación.
Por otra parte, respecto a lo que está sucediendo específicamente en Gaza, el presidente Lula da Silva está tomando una postura muy similar a la de otros líderes de izquierda de la región, como el chileno Gabriel Boric o el colombiano Gustavo Petro.
Este lunes, teniendo en cuenta que el número de muertos en Gaza ya superó los 11.000, Lula acusó a Israel de bombardear y asesinar inocentes palestinos "sin ningún criterio".
" Israel tira bombas donde hay niños, donde hay hospitales, con el pretexto de que un terrorista está escondido. No hay ninguna explicación", agregó el mandatario.
Además, consideró que "después del acto de terrorismo de Hamás, las consecuencias por la respuesta de Israel son tan graves como las del grupo".
Por otra parte, las tropas de la brigada Golani, de las Fuerzas de Defensa de Israel, lograron tomar el edificio del Parlamento en la ciudad de Gaza, e incluso difundieron una imagen que muestra a miembros del Ejército posando en el lugar con banderas israelíes.
Según el ministro de Defensa israelí, Yoav Galant, Hamás ha "perdido el control" de la Franja de Gaza, que ha gobernado durante los últimos 16 años.
